En una época plagada de remakes , reboots y secuelas, muchos podrían pensar que absolutamente nada supera una buena película original. Esta premisa se cumple casi siempre, pero aún así, existen casos en que las siempre controvertidas reinvenciones logran superar a las versiones originales y llegaron a ser mejores en casi todos los aspectos.
Recordamos los remakes que superaron al filme original y que muchas veces no se conformaron con ello, sino que siguieron escalando posiciones hasta convertirse en grandes clásicos de todos los tiempos.
Ocean’s 11 (Dir. Milestone, 1960) vs. La gran estafa (Dir. Soderbergh, 2001)
Más allá de su bien conocida historia -un grupo de veteranos de la Segunda Guerra Mundial son reclutados por el truculento Danny Ocean para robar cinco casinos de Las Vegas en una sola noche. La gran estafa original alcanzó fama mundial tras convertirse en uno de los mayores logros cinematográficos del Rat Pack, integrado por leyendas como Frank Sinatra, Dean Martin y Sammy Davis Jr. La fórmula parecía imposible de superar, hasta que Steven Soderbergh respondió con una nueva combinación de talento contemporáneo encabezada por George Clooney, Brad Pitt, Matt Damon y Julia Roberts, entre otros. No cosechó grandes reconocimientos, pero su espectacular ensamble fue suficiente para cautivar al público, generar una taquilla mundial de $450 MDD e iniciar una exitosa franquicia que acumula más de $1,000 MDD.
Nace una estrella (Dir. Wellman, 1937) vs. Nace una estrella (Dir. Cukor, 1954) vs. Nace una estrella (Dir. Cooper, 2018)
La historia de una joven que alcanza fama mundial gracias al apoyo de un alcohólico cuyo propio estrellato ha quedado atrás surgió por primera vez en 1937. Fue nominada a siete Premios de la Academia, incluyendo Mejor película, director, actor y actriz, pero al final sólo pudo hacerse con el de Mejor guion. Un clásico en toda la extensión de la palabra, pero que ha perdido popularidad entre el público luego de tres remakes que han ahondado cada vez más en los dilemas personales y profesionales enfrentados por los personajes centrales. El primero y quizá el más destacado de todos fue el de 1954 dirigido por George Cukor y protagonizado por Judy Garland; menos celebrado fue el de 1976, lo que no impidió los aplausos para el buen trabajo de Barbra Streisand; finalmente el de 2018 que, protagonizado por Lady Gaga y Bradley Cooper, se convirtió en uno de los filmes más populares de la década.
Cabo de miedo (Dir. Thompson, 1962) vs. Cabo de miedo (Dir. Scorsese, 1991)
Casi 30 años antes de que Martin Scorsese nos deleitara con su inolvidable Cabo de miedo, el director J. Lee Thompson realizó una primera adaptación de la novela homónima de John D. MacDonald. A pesar de su interesante premisa, la historia del peligroso criminal dispuesto a cobrar venganza contra el abogado que lo envió a prisión apenas generó opiniones encontradas entre la crítica especializada y ni siquiera la presencia estelar de Gregory Peck logró afianzarle entre los clásicos del cine. Y luego llegó el remake que, sin ser la mejor película de Martin Scorsese, bien merece un lugar de honor entre lo mejor de su filmografía. Muchos atribuyen el éxito del proyecto al brillante trabajo realizado por Robert De Niro, cuyo escalofriante Max Cady le valió una nominación al Premio de la Academia y la inmortalidad fílmica como uno de los mejores villanos de todos los tiempos.
L.A. Takedown (Dir. Mann, 1989) vs. Fuego contra fuego (Dir. Mann, 1995)
Unos años antes de Fuego contra fuego, Michael Mann dirigió una estupenda película televisiva titulada L.A. Takedown que mostró la eterna rivalidad entre un policía angelino y un peligroso ladrón de bancos. Generó buenos comentarios, pero su formato le impidió igualar el impacto de un estreno cinematográfico. Convencido del enorme potencial de la premisa, Michael Mann continuó trabajando en su historia hasta convertirla en Fuego contra fuego. La trama es la misma, con la enorme diferencia de que el realizador profundizó en la psicología de sus personajes apoyándose en su talentoso elenco integrado por Al Pacino y Robert De Niro, además de que elevó los desafíos técnicos con un feroz tiroteo que resultó en una de las secuencias más ambiciosas de la historia. Sobra decir que Fuego contra fuego sigue conquistando a las audiencias hasta nuestros días, mientras que L.A. Takedown se ha perdido en el olvido.
Suspiria (Dri. Argento, 1977) vs. Suspiria (Dir. Guadagnino, 2018)
Considerada una de las películas más perturbadoras de todos los tiempos, Suspiria incursiona en una escuela de danza comandada por un aquelarre en continua búsqueda de nuevas integrantes. Figura entre los mayores logros realizadores de Dario Argento, dio inicio a su temible Trilogía de la Madre y se tornó decisiva para la comprensión y el análisis del giallo italiano. Este legado sufrió un traspié tras el controvertido remake de Luca Guadagnino, que dejó atrás las características del subgénero para ahondar en temas como la femineidad, la identidad y la culpa, apoyándose además en una estupenda Dakota Johnson y en una Tilda Swinton verdaderamente memorable. Algunos piensan que falló al modificar la esencia original, pero otros consideran que estas alteraciones enriquecieron las bases de la premisa original. Un remake sumamente desafiante pero que estuvo a la altura del reto.
La mosca (Dir. Neumann, 1958) vs. La mosca (Dir. Cronenberg, 1986)
Las audiencias contemporáneas apenas conocen la versión original de La mosca y sólo la recuerdan por la peculiar apariencia física de su protagonista: un hombre de enorme cabeza insectoide. En su momento, el filme surgió como una arriesgada adaptación del cuento escrito por George Langelaan, el buen trabajo realizador de Kurt Neumann generó estupendos comentarios de la crítica especializada, mientas que la buena respuesta del público motivó la realización de dos intensas secuelas. Parecía que la cinta se mantendría firme entre las grandes leyendas del sci-fi, hasta que David Cronenberg la borró del mapa. Un remake que se apoyó en un estupendo trabajo de caracterización para narrar una perturbadora historia de amor entre una periodista y un científico obsesionado con sus estudios teletransportadores, ignorante que sus inventos terminarán por convertirse en su perdición. El impacto fue tal, que muchos le recibieron como una brillante analogía al deterioro sufrido por el SIDA, el cáncer o la misma vejez. Mención aparte para Jeff Goldblum, cuya estupenda encarnación de Seth Brundle catapultó su carrera hasta convertirlo en uno de los mayores exponentes del género.
Temple de acero (Dir. Hathaway, 1969) vs. Temple de acero (Dir. Joel & Ethan Coen, 2010)
John Wayne figura entre las máximas leyendas del celuloide y por ello, resulta curioso que sólo obtuviera un Premio de la Academia a lo largo de su exitosa trayectoria. La cinta responsable fue Temple de acero, donde interpretó a un vaquero contratado por una joven ansiosa por vengarse del hombre que ejecutó a su padre. Parecía imposible que alguien superara uno de los grandes clásicos del eterno vaquero hollywoodense, hasta que los hermanos Coen retomaron la historia para realizar un filme más violento y oscuro, pero también más emotivo y humano. Gran parte del éxito radicó en su elenco integrado por Matt Damon, Jeff Bridges y muy especialmente Hailee Steinfeld, cuya estupenda labor le convirtió en una de las actrices más jóvenes en ser nominada al Premio de la Academia. Un filme clave para el reciente resurgimiento del western en una industria que parecía haberle condenado al olvido.
Infernal Affairs (Dir. Lau & Mak, 2002) vs. Los infiltrados (Dir. Scorsese, 2006)
El cine hongkonés nunca ha gozado de gran popularidad, pero ni siquiera esto pudo evitar que la cinta dirigida por Andrew Lau y Alan Mak alcanzara el estatus de culto con una historia que explora las rivalidades entre dos hombres en misiones encubiertas: el primero es un policía que pretende desmantelar una banda; el segundo es un delincuente infiltrado entre las autoridades de la región. Una base que resultó sumamente atractiva para Martin Scorsese, quien la reinventó con un aumento en la tensión, una simetría narrativa en la exploración de ambos bandos y un elenco de primer nivel encabezado por Leonardo DiCaprio, Matt Damon y Jack Nicholson. Estas cualidades permitieron el perfeccionamiento de la premisa sin sacrificar su esencia, lo que le convirtió en el primer Premio de la Academia del cineasta luego de seis nominaciones fallidas.
El enigma de otro mundo (Dir. Nyby, 1951) vs. La cosa de otro mundo (Dir. Carpenter, 1982)
Inspirada en la novela Who Goes There? de John W. Campbell, la cinta original nos lleva a una gélida base donde un grupo científico libera accidentalmente un fiero organismo alienígena. Logró una estupenda recepción que la ubicó entre los filmes más taquilleros de 1951, superando fácilmente la recaudación de otros clásicos como The Day the Earth Stood Still y When Worlds Collide. El enigma de otro mundo sigue gozando de gran popularidad entre los nostálgicos, pero su legado se ha difuminado ante el impresionante remake de John Carpenter. La premisa es virtualmente idéntica, pero la gran diferencia radica en que el maestro del terror intensificó el dramatismo con una criatura más sangrienta y temible al poder cambiar su apariencia física a placer. Fracasó en taquilla durante su corrida comercial, pero el tiempo le concedió el estatus de culto entre los amantes del terror y el sci-fi, y finalmente le convirtió en un clásico fundamental en ambos géneros.
Cara cortada (Dir. Hawks & Rosson, 1932) vs. Caracortada (Dir. De Palma, 1983)
Al Capone se ubica entre los mayores criminales en la historia norteamericana y resulta lógico que su vida fuera llevada al cine en incontables ocasiones. Una de las más famosas fue Cara cortada, que inspirada en la novela homónima de Armitage Trail, muestra el ascenso de un joven mafioso en el siempre violento Chicago. El filme no cosechó grandes reconocimientos, pero actualmente posee una crítica del 100% en Rotten Tomatoes, mientras que su valor histórico le llevó a ser preservada en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Se pensaba que era intocable, hasta que Brian De Palma probó fortuna con una controvertida reinvención que convirtió al infame protagonista en un violento migrante cubano dispuesto a todo por alcanzar el poder en Miami. La respuesta inicial fue negativa por su lenguaje soez y sus elevados niveles de violencia, pero el tiempo le ascendió hasta ubicarle entre los grandes clásicos del cine criminal. Parecía ser la versión definitiva, hasta que se anunció un nuevo remake para el violento mundo contemporáneo que será dirigido Luca Guadagnino.
The Maltese Falcon (Dir. Del Ruth, 1931) vs. El halcón maltés (Dir. Huston, 1941)
La historia detectivesca escrita por Dashiell Hammett en 1929 gozó de tanta popularidad que fue llevada al cine sólo un par de años después de su publicación. Su apego al material original, incluyendo la presencia de diálogos directamente extraídos del impreso, le valieron una buena recepción e incluso le llevaron a la Librería del Congreso para su preservación. A pesar de su importancia, su impacto entre las audiencias empezó a difuminarse en 1941, con el debutante John Huston sacando el máximo provecho de las tensiones descritas para realizar uno de los máximos exponentes del cine negro. El remake terminó convirtiéndose en uno de los mayores clásicos de todos los tiempos, catapultó las carreras de Humphrey Bogart y del propio Huston, y convirtió al propio halcón en uno de los props más codiciados entre los coleccionistas. Warner estaba más que interesado en la realización de una secuela, pero ésta nunca pudo concretarse ante la inminente popularidad del director.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.