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Cine

Prometheus

13-06-2012, 4:08:11 PM Por:
Prometheus

Prometeo, la precuela de Alien a cargo de Ridley Scott, formula preguntas básicas de la historia de la humanidad: ¿Quiénes somos y de dónde venimos?

Cine PREMIERE: 4
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“Dios no construye en línea recta” dice un personaje de Prometeo, y esta frase forma parte de la columna vertebral que Ridley Scott, junto con Jon Spaihts, y sobre todo Damon Lindelof, realizaron para la llamada precuela de Alien, el octavo pasajero, en torno a la historia de los hombres retando y jugando a ser dioses.

Prometeo no se queda simple y trivialmente en una precuela, pues la más reciente cinta de Scott se convierte en un vehículo para desarrollar y, sobre todo, hacer que la audiencia se cuestione aquellas preguntas básicas pero fundamentales a lo largo de la historia de la humanidad: ¿Quiénes somos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es nuestro origen?

Desde sus créditos iniciales, nos queda muy en claro que Prometeo va más allá, esta secuencia para algunos puede servir cronológicamente como el primer evento dentro de la saga Alien, para otros puede tratarse del futuro o inclusive de una línea de tiempo alterna a la franquicia, sin embargo el origen de la vida está ahí, ante nuestros ojos.

Tras la presentación de la pareja de científicos conformada por Noomi Rapace y Tom Hardy Logan Marshall-Green, conocemos sin duda al personaje más intrigante de la tripulación del Prometeo: el androide David.

Michael Fassbender le da un nuevo rostro a los robots de las Industrias Weyland. Supervisando a la tripulación que permanece hibernando por más de 2 años en el espacio, David –como otro androide del mismo nombre pero de una cinta de Steven Spielberg basada en la obra inconclusa de Stanley Kubrick: Inteligencia Artificial–, va generando una especie de curiosidad por la raza humana, pero más que por ella misma, es por el origen y la creación como tal. Sin embargo, también sabemos que sigue las órdenes de Industrias Weyland…

El resto del elenco ofrece un sólido trabajo, donde destaca nuevamente Charlize Theron –como sucediera en Blanca Nieves y El Cazador–, ella es la encargada de que la misión en el planeta LV-223 llegue a los términos estipulados por Weyland, sin embargo su fuerte temperamento nos hará pensar muchas más cosas…

Lamentablemente, una gran falla que tiene la producción es dentro del departamento de maquillaje con los humanos, dejando ver por ratos una plasta sin sentido y totalmente estática.

El director Ridley Scott logra manejar la tensión y el suspenso de manera natural, como si hubiera filmado Alien, el octavo pasajero hace apenas una semana atrás. Él conoce cómo llevar esta historia con nuevos elementos, usando la tecnología actual para sus efectos visuales, aun cuando en muchos casos prefirió hacer uso de los tradicionales. Además tenemos también el 3D, que si bien no es ni un elemento impresionante, innovador o que ayuda a aumentar el terror, sí sirve como un aspecto envolvente para la trama.

Es importante señalar que la historia efectivamente se desarrolla tiempo antes de Alien, el octavo pasajero, pero los realizadores se encargaron de no depender de ello. Tan es así, que ni el Space Jockey, ni la nave, y mucho menos el planeta donde se desarrolla la acción, es el mismo. Esta decisión da paso a secuelas –de lograr éxito en taquilla– que se alejarían del Xenomorph y se enfocaría en los Ingenieros/Space Jockeys.

Al final, el discurso que desarrollan Scott/Lindelof en Prometeo podría generar más dudas que respuestas básicas –como lo hiciera Lindelof en Lost– pero es el personaje de David quien en un momento dice: “la respuesta es irrelevante”.

Lo realmente relevante es el viaje que nos lleva hacia la pregunta porque, ¿qué sería de la ciencia ficción si no nos permite realizar nuestros propios cuestionamientos y teorías? Prometeo logra algo que muy pocas cintas son capaces de hacer: comenzar cuando la película llega a su fin, donde seremos nosotros, el público, que con nuestras pláticas y discusiones, haremos que la historia de la creación continúe vigente.

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autor Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
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