El hombre araña 3
Una decepción tras lo logrado por su antecesora.
El atormentado Peter Parker regresa en esta tercera parte de la franquicia del arácnido a cargo de Sam Raimi, y aquí hay un gran cambio: pareciera como si la cinta rompiera la cuarta pared porque ya no se trata de hacer sufrir al pobre Peter Parker, ahora los atormentados somos nosotros, la audiencia.
Si El Hombre Araña (Spider-Man, 2002) y El Hombre Araña 2 (Spider-Man 2, 2004) habían logrado niveles pocas veces visto en el cine de superhéroes, la continuación a esta historia desafortunadamente comienza a tropezar desde su primer acto.
Habíamos dejado a un Peter Parker consciente de su responsabilidad y poderes al final del filme anterior, pero de un momento a otro, el personaje cambió sin motivo alguno. Así, se convirtió en un héroe creído, con exceso de confianza y con cualidades que nunca vimos su desarrollo. Simplemente se presentó así y no logra mantener la conexión humana que habíamos tenido con él.
El desarrollo de los villanos es otro de los puntos débiles, demostrando así que más es menos. No fue suficiente el haber presentado al nuevo Duende verde con Harry Osborn ocupando el lugar de su padre, también tenemos a El hombre de arena quien sirve de enlace para la historia del tío Ben –un aspecto innecesario con el pretexto de hacerlo humano en el tercer acto– y finalmente el esperado, y mediocre, ingreso de Eddie Brock mejor conocido como Venom.
Pero aún hay más, a la vista pueden parecer 3 villanos pero todavía tenemos al mismo Parker, quien deberá lidiar con un simbionte extraterrestre llegado por obra y gracia del estudio santo, sacando lo peor de él, y cuando hablo de lo peor de él… es realmente lo más molesto.
Es así que tenemos uno de los peores segundos actos que hayamos visto de una franquicia que había realizado correctamente las cosas.
Tenemos a Peter bailando y moviendo sus caderas en las calles de Nueva York, tocando jazz y balanceándose sobre las mesas mucho mejor que Billy Elliot, ligando a sus compañeras de trabajo o Ursula la hija del casero pero sobre todo con un peinado emo que en lugar de amenazante resulta terriblemente risible y patético.
Sí, los efectos especiales son llamativos, las secuencias de acción son emocionantes (aunque no nos lleguen a importar sus protagonistas) el cameo de Bruce Campbell es el mejor de la serie y los últimos minutos levantan un poco, pero lo que en El Hombre Araña 2 resultó un acierto y un logro, en El Hombre Araña 3 fueron errores y tropiezos.
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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
