Ellas

Todos hemos escuchado alguna vez sobre el caso de chicas jóvenes que comercian con sus cuerpos en aras de pagar sus estudios o, simplemente, para obtener un acceso al mundo material que en otro caso les sería negado. Gracias a Ellas, este amago de leyenda urbana se plasma en la pantalla con ese realismo sin tapujos que caracteriza al cine francés. En este caso, curiosamente, la directora no es gala sino una de las exponentes más destacadas de la nueva generación de cineastas polacos. Su nombre es Malgorzata Szumowska y hay que reconocerle que no le tiembla la mano a la hora de adentrarse en un terreno tan complejo y marcado por tantas interrogantes.

Tampoco parece haberse amedrentado por contar con una actriz del prestigio de Juliette Binoche en la línea de fuego: no conforme con explotar su avasalladora fuerza histriónica, le confiere el rol de una mujer que, sacudida por una realidad que hasta antes le era desconocida, cae en un estado neurótico y contradictorio que en momentos pone a prueba la paciencia del espectador. Y es que Binoche –o más bien Anne, la periodista y a la vez ama de casa a la que encarna– es precisamente la encargada de acercarnos a esta peculiar variante del sexo comprado a través del encargo que le confiere una de las revistas para las que trabaja.

De esta manera, y mediante los testimonios que le proveen las dos jovencísimas prostitutas que contacta (Joanna Kulig y Anaïs Demoustier, ambas acertadas en sus interpretaciones), y que Szumowska no duda en narrar en forma visualmente explícita –a veces incluso un tanto sórdida–, su conciencia sufre un revés inesperado que termina sumergiéndola en una crisis existencial. La gran contribución de Binoche, acaso a partir de la probada facilidad con que se mueve en papeles que rascan la hipocresía de la burguesía francesa –no olvidemos, por ejemplo, Observador oculto, de Michael Haneke–, consiste en transferir a la audiencia las mismas cuestiones que parecen atormentar a su personaje: ¿qué es eso que orilla a estas chicas (casi post-adolescentes) a tomar una decisión tan extrema?; ¿están tranquilas con su decisión o más bien condenadas a la infelicidad?; ¿cómo sobrellevan una doble vida?; ¿son conscientes de los peligros que corren?; ¿son víctimas de la sociedad de consumo que hemos construido y de la escala de valores ante la que nos regimos actualmente?…

El objetivo de Szumowska consiste en que todas estas preguntas continúen multiplicándose mas no responderlas ni, mucho menos, someter a juicio las razones –o personas– que nos mueven a formularlas. De allí la afortunada ausencia de discursos morales –esos que tanto se estilan en Hollywood– en su película y la sensación que a ratos se tiene de que lo visto, más que ficción, bien podría pertenecer al género del documental.

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Carlos Jesús González Carlos Jesús (aka Chuy) es escritor y periodista freelance. Desde 2006 radica en Berlín, desde donde colabora para distintos medios. Sus pasiones son su familia, la cerveza, escribir relatos y el cine de los setenta.