Qué esperar cuando se está esperando

Basada en el libro homónimo de 1984 –en inglés es What to Expect When You’re Expecting– escrito por Heidi Murkoff y Sharon Mazel, esta película reúne a un amplio elenco, al estilo de Día de los enamorados o Año nuevo. Así, tenemos a Cameron Diaz, Jennifer Lopez, Elizabeth Banks, Chace Crawford, Brooklyn Decker, Anna Kendrick, Dennis Quaid, Rodrigo Santoro y más.

De entrada, el problema esencial de la película es que el libro en el que está basado no tiene una historia per se, más bien es una recolección de preguntas y respuestas acerca del embarazo. Esto hace que el desafío principal sea para las guionistas Shauna Cross y Heather Hach, quienes deben crear personajes empáticos con los que la audiencia se sienta identificada. Y esto ha sido resuelto de manera exitosa en varias ocasiones, ahí tenemos a Chicas pesadas, comedia adaptada del libro de no-ficción Queens Bees and Wannabees por Tina Fey. Sin embargo en el caso de Qué esperar cuando se está esperando el tema se toca de manera más superficial, sin profundizar tanto en las relaciones de cada pareja. A pesar de esto, la película logra su cometido, porque hace que te involucres con las diferentes historias, sin importar si es una adopción o un embarazo de gemelos.

Y hay elementos que le dan a la película un plus, ahí está el fight club de papás –sin peleas–, un lugar del que no se habla y donde no se juzgan las habilidades paternas. Este grupo tiene un buen comic timing y de hecho no sería descabellado pensar en la posibilidad de un spin-off –o más bien, no lo sería, si esta película no hubiera sido el fracaso que fue entre la crítica.

La dirección de Kirk Jones logra que las actuaciones del elenco se sientan más reales y hasta podríamos decir que Qué esperar… es un punto medio entre lo que vimos en sus dos películas anteriores: el drama Están todos bien y la comedia Nanny McPhee. Su problema, es que la historia cae en muchos lugares comunes y los clichés los encontramos a lo largo de la cinta. Todo esto hace que el resultado sea un tanto predecible, lo cual no sería tan grave, si las conexiones entre todos los personajes se sintiera más orgánica y natural. De hecho, a la historia le falta cuajar en su conclusión. 

Al final, Qué esperar cuando se está esperando, es como una canción pop: tiene partes predecibles, un ritmo que ya has escuchado antes y no propone nada nuevo, sin embargo, funciona para pasar el rato.

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Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com