Lo imposible

En su segundo largometraje, el español Juan Antonio Bayona cuenta la historia real de la familia Álvarez-Belón. Ellos vacacionaban en Tailandia cuando ocurrió el tsunami del sur de Asia del 2004. 

La trama inicia con Maria y Henry, quienes festejan Navidad junto a sus hijos Lucas, Thomas y Simón en un resort. Con un guión que nunca pierde su ritmo –gracias a la pericia de Sergio G. Sánchez quien también escribió El orfanato de Bayona–, el filme toma poco tiempo en presentar a los protagonistas para entrar de lleno a la acción palpitante del evento y sus consecuencias. Y esta fue una gran decisión, pues era muy sencillo alargar la introducción con el objetivo de crear mayor empatía con los personajes, sin embargo el ritmo hubiera sufrido. Aquí, a pesar de que no conocemos mucho acerca de la familia, los eventos que veremos en pantalla en la siguiente hora y media es suficiente para conocer qué tipo de personas son. A fin de cuentas, no se necesita más, así de delineados están los personajes. 

Y aunque en Lo imposible hay muchos elementos a aplaudir, el principal son las actuaciones de Ewan McGregor y Naomi Watts (Henry y Maria, respectivamente), quienes demuestran a la perfección la desesperación por sobrevivir y mantener a salvo a sus hijos. Hay una escena en particular donde la capacidad histriónica de McGregor brilla tanto, que nos hace preguntarnos por qué no lo vemos más en la pantalla grande con papeles tan arriesgados como éste –piensen en Christian de Moulin Rouge! o Renton de Trainspotting.

Mención aparte a las interpretaciones de los tres niños (Tom Holland, Samuel Joslin y Oaklee Pendergast), quienes en ningún momento quedan relegados a segundo plano. Aquí Bayona nos demuestra su gran capacidad como director pues los personajes nunca pierden su rumbo.

Aquí el estilo del director es tanto refinado como crudo, pues no teme explorar ángulos poco usuales que nos meten al centro de la acción, el diseño de audio envuelve por completo a la audiencia y el sentimiento de claustrofobia está siempre presente. Con una producción impecable, su único punto negativo es que a lo largo de sus 114 minutos, el sentimiento de angustia nunca decrece y tanta pesadumbre puede terminar por agotar a la audiencia.

Especialmente al estar conscientes de que estos eventos sucedieron en la vida real. 

¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com