The Walking Dead: Home

Advertencia: Esta crítica contiene spoilers

¿Lo notaron? Tras el jadeante regreso a la segunda mitad de la tercera temporada de The Walking Dead, era muy necesario bajar la intensidad de los sucesos tras el asalto al inicuo pueblo de Woodbury, pero manteniendo la tensión ante la inminente venganza de El Gobernador (David Morrisey) hacia Rick Grimes (Andrew Lincoln) y su grupo.

El comienzo arranca justo en el desalentador marco de ciscunstancias en el que nos dejó “The Suicide King”: con un líder cuya demencia y alucinaciones parecen aumentar sin control (¡qué bella lucía Lori, aunque sólo se trate de un «fantasma»!), un Glenn totalmente desprovisto de calma y estrategia, la ausencia del líder nato Daryl y la presencia en la prisión de un grupo de intenciones dudosas… ¿cómo creen que sea posible repeler el ataque de un hombre demente como Phillip?

Es un hecho que las cosas iban a salir mal, y como lo demuestra la conclusión del episodio, así fue. Con la triste partida del recluso Axel (buen trabajo de Lew Temple) justo cuando comenzaba a “moverle el tapete” a Carol (Melissa McBride), la batalla entre humanos vuelve a poner en evidencia quiénes son los verdaderos monstruos en este mundo apocalíptico. ¡Si por lo menos Axel supiera que su cuerpo sirvió como escudo para la pobre Carol!

“Home” nos obsequia unos breves pero valiosos minutos entre los hermanos Dixon, donde Merle hace evidente su sorpresa al ver tan cambiado a su hermano. ¿Sabremos más sobre su relación y aventuras antes de la serie, en el videojuego Survival Instinct de Activision, situado antes del éxodo de Atlanta? La forma en la que resuelven el ataque a los centroamericanos atacados por zombies demuestra que las formas y motivos de los hermanos distan mucho de lo que fueron alguna vez. Sin duda, este vistazo a su relación establece una situación muy interesante en los episodios por venir…

No todo es perfecto en “Home”. Aunque emocionó ver a Michonne en acción, su habilidad con la katana se reduce a los últimos 5 minutos del episodio, pero al menos es un preludio a lo que veremos en “I Ain’t a Judas” la semana entrante. Otra posible falla es la presencia del francotirador enemigo en la torre de vigilancia de la prisión. ¿Cómo llegó ahí (aunque escenas antes, Gleen hace notar que nadie estaba de guardia)? ¿Y notaron el zombie que derriba el Gobernador de un tiro en la cabeza? ¡Es el mismo que segundos más tarde ataca a Rick (a menos que sean gemelos idénticos, vistiendo la misma ropa)! Ojalá la producción cuide estos detalles en emisiones futuras.

Algunos alegan que el reciente episodio de zombies se aletargó demasiado considerando la situación, pero creo que era necesario tomar un respiro –y conste que no hubo diálogos ni situaciones prolongadas como en la temporada dos– y establecer la situación emocional y anímica de personajes como Maggie, Rick y hasta el demente Merle. Verán que la semana que entra nos encontraremos ante un clímax que increíblemente cabrá en sólo 40 minutos…

¿A ustedes qué les pareció este episodio?

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Julio Vélez Colaborador en web y revista Cine PREMIERE desde 2006. Me especializo en anime/manga, comics, doblaje, tecnología y videojuegos. Mis sagas favoritas: Doctor Who, Star Trek, Dragon Ball y Star Wars. Batimaníaco, geek ochentero y hardcore gamer.