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Columnas

65mm, 70mm e IMAX

30-04-2013, 3:18:15 PM Por:
65mm, 70mm e IMAX

Si ustedes son el tipo de persona que pone atención a estas cosas, es posible que hayan notado una ligera discrepancia (o confusión) entre cintas que presumen haber sido filmadas en 65 milímetros, en 70 y en IMAX. ¿Qué diferencia hay entre estos formatos? Eso es lo que estoy a punto de decirles, pasen al […]

Si ustedes son el tipo de persona que pone atención a estas cosas, es posible que hayan notado una ligera discrepancia (o confusión) entre cintas que presumen haber sido filmadas en 65 milímetros, en 70 y en IMAX. ¿Qué diferencia hay entre estos formatos? Eso es lo que estoy a punto de decirles, pasen al siguiente párrafo. 

Empecemos con 65 y 70mm y con la noticia de que estos dos tamaños son, en realidad, uno mismo. Ahora me explico. El material sobre el que se filma en el set mide 65mm de ancho y es, por mucho, el tamaño más grande de celuloide que está disponible comercialmente. La confusión entre 65 y 70mm se debe a que para su proyección, la imagen se imprime sobre una película que mide 70mm. Esos 5 milímetros extra son necesarios para el track óptico de audio. Al contrario de los formatos pasados que ya hemos discutido (8mm, 16mm, 35mm), en este tamaño la imagen no se hace más chica para que quepa el audio, sino la película misma se hace más grande para acomodarlo. 

Aunque este formato fue desarrollado en los 20, su antecesor directo es un sistema llamado Cinerama desarollado en los 50. Podríamos dedicar todo un post a esta y otras curiosidades creadas gracias a la competencia generada por la llegada de la televisión, pero por ahora sólo debemos saber que Cinerama usa tres proyectores de 35mm sincronizados lado a lado; que proyecta sobre una pantalla con una curvatura de 146º y que ésta mide unos 8 metros. Aunque Cinerama en realidad nunca se utilizó para cintas comerciales, uno de sus creadores, el productor Mike Todd fue el primero en desarrollar un sistema que usaba celuloide de 70mm con el plan de producir cintas que serían distribuidas comercialmente.

La primera de estas, fue el musical Oklahoma! de 1955. Como dato curioso (porque, ¿a quién no le gustan los datos curiosos?), la cinta también se filmó en 35 mm para no «hacerle el feo» a los cines que no pudieran proyectar 70mm y ambas versiones fueron editadas con tomas diferentes. Así que existen dos versiones de aquella película. (Luego si quieren hablamos de otras películas que fueron filmadas en más de una versión y en varios idiomas).

La segunda película que se produjo en ese formato fue Around the World in 80 Days de 1956 –el debut en Hollywood de Cantinflas.

El aspect ratio de este formato (conocido como Todd-AO), era de 2.1:1 y es casi idéntico al que vemos hoy en día en cintas proyectadas en 70mm, 2.20:1. Recuerden que el aspect ratio describe las proporciones de la imagen en la pantalla. En este caso, la imagen es 2.20 veces más larga de lo que es ancha.

Ya bien entrados los 60, e inspirados en parte por el sistema Todd-AO, surgieron otros sistemas compatibles para filmar en 70mm y así se rodaron las cintas Lawrence of Arabia (1962), My Fair Lady (1964) y más adelante The Sound of Music (1965) y Patton (1970). Como podrán imaginar, todas estas además fueron convertidas al más común 35mm para su proyección en cines que no tuvieran los proyectores adecuados.

Entrando a la década de los 70, el formato de 70mm, quizá por su alto costo o por el número limitado de salas debidamente equipadas, dejó de utilizarse con mucha frecuencia y no fue hasta los 90 que volvió a revivir (relativamente) con el Hamlet de Kenneth Brannagh, Baraka de Ron Fricke y, recientemente, The Master de Paul Thomas Anderson. Ésta última, por cierto, no fue presentada en el aspect ratio de 2.20:1 porque algunas partes fueron filmadas en 35mm y PTA decidió cortar la imagen de las secuencias en 70mm para igualar el 1.85:1 del 35mm.

IMAX

 
IMAX, que significa Image Maximum y fue desarrollada por la empresa canadiense que lleva ese nombre, también utiliza material fílmico de 65 mm, pero con una importante diferencia: pasa por la cámara de forma horizontal y no vertical. Recordarán que todos los demás formatos que hemos visto hasta ahora mueven el celuloide tras el lente de la cámara de arriba hacia abajo. IMAX, sin embargo, utiliza cámaras especiales que tienen que hacer dos cosas: (1) recorrer el material horizontalmente y (2) hacerlo tres veces más rápido para poder igualar la velocidad de 24 cuadros por segundo que se requieren para obtener lo que se conoce como persistencia de la visión. (Este fenómeno es lo que hace que nuestro cerebro perciba lo que vemos en la pantalla como un movimiento continuo y no una serie de fotos fijas). Estos aspectos técnicos son la razón de que Christopher Nolan no pudiera filmar todo The Dark Knight Rises en este formato, pues las cámaras son tan ruidosas, que son terriblemente imprácticas para las escenas con mucho diálogo. 

El aspect ratio de una proyección en IMAX es de 1.43:1, es decir, casi un cuadrado. Cuando vean cintas parcialmente filmadas en IMAX (como la ya mencionada TDKR), notarán que de vez en cuando la imagen en la pantalla «crece» y pasa del aspecto 2.40:1 (el rectángulo al que estamos acostumbrados) al más cuadrado 1.43:1. Inexplicablemente, algunos lanzamientos de ciertas películas en BluRay han recortado las secuencias en IMAX y presentan toda la cinta en aquel 2.40:1 (te estoy viendo, Misión Imposible: Protocolo fantasma). Afortunadamente, estos casos son los menos.

Este uso para filmes hollywoodenses, sin embargo, es bastante reciente y hasta hace algunos años IMAX en realidad únicamente se utilizaba para películas educativas y recreativas en lugares como el Museo del Niño. Si nunca han visto alguno de estos documentales, les recomiendo darse una vuelta, aquellas pantallas inmesas y completamente inmersivas valen muchísimo la pena. Sobre todo en cintas sobre astronomía. 

Hablando sobre las salas IMAX, los cines que han logrado adaptar alguna de sus salas a las especificaciones oficiales, cuentan con una pantalla de (mínimo) 22×16.1 metros y los asientos deben estar considerablemente más cerca a la pantalla que en otras salas. Si la pantalla a la que están entrando a ver su blockbuster favorito no es de este tamaño y aún así se anuncia como IMAX, no salgan a gritarle al gerente todavía, pues seguramente lo que hicieron fue actualizar su sistema de proyección a uno certificado por IMAX (técnicamente IMAX Digital, que proyecta desde un disco duro y no desde celuloide) y ya. Este, sin embargo, es tema para un debate mucho más profundo sobre qué exactamente es lo que te están cobrando en cada una de las salas de tu complejo de cine local y si estos deberían especificar si la proyección es IMAX real o IMAX Digital. Pero ya que estamos en la controversia… 

 

IMAX DMR

Antes de irnos, una pequeña nota sobre el Digitally Mastered Release o «Lanzamiento digitalmente masterizado», que es como se llama cuando una película fue grabada en digital o filmada en 35mm y después convertida al formato IMAX. Aunque sin duda hay realizadores que saben que su película será convertida a IMAX (o a 3D) en post-producción y planean para eso, la mayoría de las conversiones resultan un poco sin sentido, pues su presentación así en realidad no añade nada a la experiencia. O nada que no pueda ser igualado con sentarse más cerca de la pantalla en una sala tradicional. Pero esto es una opinión personal y ya es decisión de cada quien si esto les vale el costo extra del boleto o no… yo sólo lo menciono para que no se vayan con la finta y luego no entiendan porqué GI Joe no se ve como Star Trek Into Darkness.

Como referencia, esta es una imagen de una persona que mide 1.80 parada junto a una pantalla normal (con proyección de IMAX Digital) y una pantalla con especificaciones IMAX. (Fuente)

 

Lo que escucho en este momento: “Ask Me Why” de The Beatles.

Manden sus preguntas a: [email protected]

twitter / IvanMorales

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autor Colaborador en web y revista Cine PREMIERE desde 2006. Me especializo en anime/manga, comics, doblaje, tecnología y videojuegos. Mis sagas favoritas: Doctor Who, Star Trek, Dragon Ball y Star Wars. Batimaníaco, geek ochentero y hardcore gamer.
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