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Cine

Aviones – Crítica

11-09-2013, 4:18:14 PM Por:
Aviones – Crítica

Planes de DisneyToon Studios es sencillamente una película floja que se concibió y ejecutó en piloto automático.

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La culpa de todo la tiene Mater (o «Mate», como se le conoce en los países de habla hispana). El preámbulo de la película Aviones es narrado en una de las mini-aventuras de Cars Toons conocidas como Mater’s Tall Tales (Los disparates de Mate). En Air-Mater, la provinciana grúa visita el pueblito de Propwash Junction y toma clases de vuelo con Skipper (Stafey Keach), quien se convertirá en el mentor de Dusty, el poco agraciado protagonista del nuevo largometraje animado.

En ese sentido, Aviones surge como un spin-off del fenómeno taquillero de Cars, originalmente contemplado como un producto que se iría directo a video. Producto es, por cierto, una palabra clave aquí. Pero por razones que solamente se pueden explicar por la voracidad comercial, Disney decidió estrenarla globalmente en cines.

Si bien el concepto original es de Pixar, el proyecto lo asume directamente DisneyToon Studios, bajo la producción de John Lasseter en su calidad de líder creativo de Pixar y Disney.

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En lo que se refiere al aspecto formal de la animación, Aviones no sólo es correcta, sino hasta impecable. Pero no se podría esperar otra cosa de Disney, mucho menos bajo la tutela de Pixar.

Sin embargo, la perfección técnica no garantiza una buena película, y Aviones lo confirma una vez más. Muchos espectadores de Aviones nos sentimos como Bill Murray en Hechizo del tiempo (Groundhog Day, 1993), repitiendo al parecer la misma experiencia una y otra vez. La historia de un personaje con aspiraciones mayores o distintas a las de su entorno y que vencerá la incredulidad de sus detractores para cumplir sus sueños, ya la conocemos. Podría ser una rata que quiere cocinar. O una hormiga inventora y aventurera. O como en este caso, un avioncito fumigador que quiere participar en carreras internacionales.

La fórmula y el cliché no están peleados con el valor de entretenimiento, Los disparates de Mate son un buen ejemplo de ello. Cada uno de estos cortometrajes televisivos siguen un mismo esquema básico, pero logran interesar al espectador de principio a fin con sencillas anécdotas que además se toman la libertad de referir y homenajear con humor películas como Encuentros cercanos del tercer tipo, Apolo 13, Volver al futuro, Rápidos y furiosos y hasta Chinatown, entre otros.

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Más aún, este mismo año se estrenó otro filme animado que temáticamente es idéntico a Aviones, pero con la gran diferencia de que resultó divertido: Turbo, acerca de un caracol con complejo de corredor de autos, encontró su propia voz pese a un guión por demás convencional, pero con el respaldo de una galería de atractivos personajes secundarios.

En el caso de Aviones, es ridículamente sencillo, casi primitivo, encontrar los equivalentes de sus personajes en Cars, o mejor dicho, a los que calcan: la grúa por un camión de gasolina, un viejo corredor por un veterano de guerra, o un presumido campeón de carreras sustituido por ¿otro presumido campeón de carreras?, y cómo estos hay más ejemplos.

Está también un avión mexicano llamado «Chupacabras», y una Ciudad de México ridículamente retratada como un conjunto de pirámides en medio de una selva, pero de eso mejor ya ni hablamos.

Aviones es sencillamente una película floja que se concibió y ejecutó en piloto automático. Pero por increíble e innecesario que parezca, 2 secuelas ya están proyectadas. Gracias Mater.

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autor Cinéfilo incorregible. Coleccionista de juguetes de películas. Fundador y conductor de @CinemaNET. Colaborador en Efekto Noticias y Filmmen. Escribe en Cine PREMIERE desde el 2002.
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