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Cine

Khumba la cebra sin rayas

16-01-2014, 11:39:45 AM Por:
Khumba la cebra sin rayas

Aunque la trama de esta animación de Sudáfrica no es de lo más novedoso, es una película entretenida.

Cine PREMIERE: 3
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Una manada de cebras vive feliz y protegida de los peligros del exterior por una franja de zarzas. El lugar además contiene uno de los bienes más preciados en el desierto sudafricano: una charca de agua. Si bien su aislamiento las mantiene a salvo, ha hecho a las cebras supersticiosas, egoístas y prejuiciosas. Es por esto que cuando Khumba nace sin rayas en la mitad del cuerpo, la manada lo interpreta como un mal augurio: la señal de que dejará de llover. Khumba crece traumado por el desprecio del que es víctima al ser diferente, mismo que recrudece cuando una sequía hace disminuir peligrosamente el nivel de agua de la charca.

Muy al estilo de El Rey León, una Mantis Religiosa se convierte en su guía místico al proporcionar a Khumba un mapa para encontrar la charca mágica en dónde –según la leyenda– las primeras cebras obtuvieron sus rayas. La pequeña cebra emprende entonces un viaje épico en compañía de una Ñú muy maternal y un avestruz extravagante, para darse cuenta que el ser único es justo lo te hace verdaderamente especial.

Si bien la trama no es de lo más novedoso, Khumba la cebra sin rayas es bastante entretenida y tiene momentos muy simpáticos a cargo de los personajes secundarios, entre los que destacan una manada de gacelas y una familia de suricatos francamente encantadora. En contraste, Khumba y el resto de las cebras no terminan de ser lo suficientemente entrañables para su estatus de protagónicos. Esta ambivalencia la exhibe también la animación, que tiene aspectos muy bien logrados (como la textura de la piel de Phango, el leopardo y villano de la historia) versus otros que aún no alcanzan la calidad de las animaciones producidas en Hollywood.

Sin embargo, es un hecho que la animación 3D está creciendo alrededor del mundo y que cada vez veremos más películas de este tipo provenientes de otros países. Khumba, la cebra sin rayas sin duda merece un aplauso ante el esfuerzo del gobierno y la industria del cine sudafricana al presentarnos una película que si bien estamos casi seguros no habrá segunda parte ni se fabricarán juguetes coleccionables en su honor, si es de esas cintas que los niños disfrutan mucho y que los papás no sufren al verla, para nada, hasta se van a divertir.

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autor Ama el aroma a celuloide por las mañanas porque lo suyo, lo suyo, lo suyo es el cine. Dice que es el único que sigue haciéndole ofertas que no puede rechazar.
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