Mejores películas de Philip Seymour Hoffman
Los diferentes papeles que interpretó el fallecido actor en sus películas.
«No hay un ‘típico papel’ de Philip Seymour Hoffman», escribió Jordan Hoffman de Vanity Fair sobre la muerte del actor. Más allá de interpretar roles únicos en películas, la carrera de Philip Seymour Hoffman estuvo plagada de «buenas elecciones, a las que les inyectaba todo su corazón y alma».
Sin duda, la noticia de su muerte el 2 de febrero de 2014 nos tomó por sorpresa a todos los que (de lleno o marginalmente) nos dedicamos al cine y las artes. Incredulidad, asombro y un sentimiento de pérdida de repente llenaba el feed de nuestras diferentes redes sociales. Las películas, el teatro y la cultura habían perdido a Philip Seymour Hoffman: uno de los grandes. Un actor irremediablemente atraído a los extremos de la condición humana.
Como diría el escritor Tom Junod de Esquire,
«En nuestro tiempo no hay otro actor que lograra sugerirnos de una forma tan diestra que todos somos la suma de nuestros secretos. […] Él usó su apariencia amigable para interpretar gente inaceptable, especialmente para ellos mismos».
Y aunque lo más reciente que pudimos ver de Hoffman fue su papel de Plutarch Heavensbee en Los Juegos del Hambre En llamas (The Hunger Games Catching Fire), aquí les presentamos una lista con los 10 mejores personajes de Philip Seymour Hoffman.
¿Cuál es su favorito?
Juegos de placer (Dir. Paul Thomas Anderson)
En la 2ª película de Paul Thomas Anderson, PSH interpretó a un sonidista enamorado de la estrella de la película, Dirk Diggler. Todavía le quedarían unas 3 cintas más con el autor, y aunque en todas difícilmente se le podría calificar como nada menos que genial, creemos que ésta fue su mejor.
Capote (Dir. Bennett Miller, 2005)
Aunque obtuvo 4 nominaciones (todas en los últimos 8 años), el único Óscar que se llevó, fue por su transformación de cuerpo y voz para encarnar al escritor Truman Capote.
The Master (Dir. Paul Thomas Anderson, 2012)
Nominado al Óscar y en perfecto balance con el desajustado personaje de Joaquin Phoenix, Hoffman interpreta a Lancaster Dodd, el líder carismático de un culto semi-religioso llamado The Cause. Esos encuentros entre Hoffman y Phoenix son, por ponerlo delicadamente, épicos.
Charlie Wilson’s War (Dir. Mike Nichols, 2007)
El diálogo de Aaron Sorkin no es para todos y sin el intérprete correcto, puede sonar a una parodia de sí mismo. Pero en las manos correctas, aún el más grosero, antipático y gritón de todo el elenco, se puede convertir en la mejor parte de un filme que, aunque decente, tenía mucho más que ofrecer.
Happiness (Dir. Todd Solondz, 1998)
Para ver la capacidad de Hoffman de matizar incluso los lados más grotescos de la humanidad, no hace falta ir más lejos de su Allen en esta cinta de Todd Solondz. ¿Hacer que nos importe un tipo que se dedica a hacerle llamadas obscenas a Lara Flynn Boyle? Sólo él. Sólo él.
Almost Famous (Dir. Cameron Crowe, 2001)
Cameron Crowe tiene una particular habilidad para contar historias sobre «el tipo cualquiera». Y Philip Seymour Hoffman tenía una particular habilidad para mostrarnos que no hay tal cosa como un tipo cualquiera. Lester Bangs es el típico periodista decepcionado con el estado actual de las cosas que vive eternamente glorificando el pasado. Pero Hoffman trasciende el cliché y nos habla más bien de una devoción incondicional a su pasión: el rock and roll.
Synecdoche, New York (Dir. Charlie Kaufman, 2008)
Una obra de tan compleja construcción como este rompecabezas de Charlie Kaufman necesitaba una interpretación principal igualmente compleja y profunda. Ver a PSH debatirse consigo mismo, encerrarse en sí mismo y deconstruirse a sí mismo… no tiene igual.
The Savages (Dir. Tamara Jenkins, 2007)
Philip Seymour Hoffman es el corazón de esta película sobre dos hermanos que tienen que cuidar de su padre senil, cuando la novia de éste muere y lo deja sin nada. Un ejemplo perfecto de aquella lección para actores novatos: «menos es más».
Flawless (Dir. Joel Schumacher, 1999)
Philip Seymour Hoffman brilla como una mujer transexual antes de la operación al lado de un homofóbico Robert De Niro en esta poco vista cinta de 1999. La película en sí tiene sus problemas, pero en cuanto a interpretaciones, es difícil encontrar a alguien mejor.
Mission: Impossible III (Dir. JJ Abrams, 2006)
No todo en la carrera de Philip Seymour Hoffman fue tragedia y exploración. Porque ser actor es también saber divertirse y nadie como él para darle vida a papeles que en manos de alguien más pudieron volverse absolutamente olvidables o de caricatura. Desde el comic relief en Twister, hasta el amigo asqueroso de Mi novia Polly y, obviamente, pasando por su súper villano en el debut en largometraje de JJ Abrams, Misión: Imposible 3. Vamos, vale pena tan sólo por esa escena en la que amenaza a Tom Cruise.
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J. Ivan Morales Escritor, director de cine y director editorial en ésta, su amigable vecina publicación de cine, Cine PREMIERE. Nunca perderá la esperanza de una segunda temporada de Studio 60 on the Sunset Strip y Firefly.
