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Cine

Tarzan

13-03-2014, 12:34:22 PM Por:
Tarzan

La producción alemana Tarzan, es una película débil en animación y guión que amenaza con perderse en el olvido.

Cine PREMIERE: 2
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La historia de Tarzan, ese personaje criado por monos y concebido por el escritor Edgar Rice Burroughs en 1912, ha sido contada en más de 80 películas dentro de la historia del cine. Ahora, la visión en CGI de la productora alemana Constantin Film es la que llega a la pantalla grande,  más de una década después del lanzamiento de la versión de Disney y, oportunamente, antes del reboot en live action que Warner Bros. prepara para 2016.

Una escena inicial de un meteorito que avanza nos revela inmediatamente el giro alienígena que esta reinvención para niños pretende darle al relato convencional. El director y escritor Reinhard Klooss parte de la extinción de los dinosaurios para introducir posteriormente a la familia del empresario John Greystoke, quien– 70 millones de años después– investiga la posible presencia de una fuente de energía intergaláctica en plena selva africana. Sin embargo, un encuentro cercano lo obliga a huir con su esposa e hijo en un helicóptero que se desploma, del cual sólo sobrevive el pequeño heredero. 

A partir de ahí, Tarzan retoma el cuento tradicional y sus momentos obligados (la adopción de Kara, el desarrollo de la fuerza de liana en liana, el encuentro con Jane…), al mismo tiempo que va revelando poco a poco sus debilidades, tanto en el guión, como en el aspecto visual. El que se trate de una versión moderna, ambientada en la actualidad, pudo haberle dado cierta frescura, de no ser porque la visión de Kloos del personaje recuerda un poco más de lo que debería a la presentada en 1999 por los estudios del ratón. Esto se puede observar tanto en el poster y la tipografía del título, como en la apariencia del mismo Tarzán, su habla, las situaciones que encara y sus movimientos.

Tampoco se trata de un filme de proezas en animación, que alcanza sus mejores momentos en la creación de los animales de la selva, pero que resulta acartonada en lo que a los humanos se refiere. De hecho, recuerda a los gráficos de varios videojuegos de hace una década. Kellan Lutz (a quien recordamos por su papel de vampiro en La Saga Crepúsculo) da vida en motion-capture a este peculiar rey de la selva, cuyo cuerpo y rostro blandamente animados tienen dificultad para expresar lo que el narrador tiene que explicarnos constantemente.

El 3D, por su parte, no hace mucho por este filme de final apresurado, pocas risas y animación gris, que mezcla el follaje de la selva con ecosistemas de otros mundos. Aun así, puede ser entretenida para pequeños menores de 12 años o interesante para los que disfruten comparar las versiones de cine que se han hecho de esta historia (y que comenzaron con Tarzan de los monos en 1918). Para el resto de nosotros, sin embargo, es muy posible que se pierda en el olvido.

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autor Periodista, editora en Cine PREMIERE y bailarina frustrada en sus ratos libres. Gustosa del cine, la literatura, el tango, los datos inútiles y de la oportunidad de desvelarse haciendo lo que sea.
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