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Cine

La bicicleta verde

23-04-2014, 4:15:06 PM Por:
La bicicleta verde

Wadjda, la 1a película filmada completamente en Arabia Saudita, maneja las situaciones tabú de una manera sutil, divertida e ingeniosa.

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La bicicleta verde (Wadjda) inicia con la imagen de unas niñas entonando cánticos religiosos. Entre las faldas largas y los zapatos negros bien boleados, destacan los tenis Converse de una de las alumnas. Se trata de Wadjda (Waad Mohammed) y desde el comienzo sabemos que la protagonista es rebelde y reta el status quo en una sociedad islámica conservadora. 

La trama de la película (la primera completamente filmada en Arabia Saudita) gira en torno al deseo de una niña de 10 años, un tanto inadaptada, de comprar una hermosa bicicleta verde. Pero Wadjda se enfrenta a 2 problemas: por un lado, su alto costo, y por otro, la prohibición a las mujeres de usar esta clase de vehículos por ser una “amenaza a su virtud”. Al importarle poco el qué dirán, se dedica a hacer pequeños negocios e incluso entra a un concurso de recitación del Corán para conseguir el dinero para adquirir la bicicleta de sus sueños. 

Quizás es imaginable que el primer largometraje de Haifaa Al-Mansour, directora pionera de Arabia Saudita, presente a una figura femenina fuerte e inteligente como Wadjda. Después de todo, su historia es un reflejo de la sociedad saudí donde existe una fuerte intolerancia (Al Mansour tuvo que filmar las escenas externas desde una camioneta, porque no está permitido que las mujeres y los hombres trabajen juntos en público). A lo largo de La bicicleta verde, observamos una visión poco común e interesante de las musulmanas en el país: en el exterior están “escondidas” bajo sus velos y son prácticamente invisibles, mientras que en sus casas cantan, ríen, bailan y son las dueñas del lugar.

Sin embargo, Al-Mansour (quien también escribió el guión) sabe llevar la crítica a estas situaciones tabú de una manera sutil, la cual resulta divertida e ingeniosa. Además, la actuación de Mohammed, amante de las mezclas en cassettes, es entrañable y está acompañada por una fotografía limpia que refleja el imaginario actual de los suburbios de la capital, Riad. 

En algunos momentos, la película llega a ser algo repetitiva en los diálogos y en las situaciones, y a su banda sonora le hace falta más fuerza, un elemento que bien pudo haber tenido un impacto positivo en la trama. No obstante, el mayor mérito del filme es que supo convertir una bicicleta verde en un símbolo de lucha hacia una sociedad más abierta, una donde las mujeres puedan alcanzar su máximo potencial. Lucha de la que Al-Mansour es pieza clave y que con esta cinta hace una importante declaración.   

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autor Me encantan los libros, el cine, los perros y el café. Creo en el poder femenino, en la magia y en el karma. Estoy en este mundo para equivocarme y aprender.
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