Maléfica – Crítica

La manera en que contamos historias ha evolucionado a través de los años. Tan sólo basta con ver cómo se ha pasado de contar historias sobre héroes perfectos, a redimir a los villanos más clásicos de Disney. Por otro lado, recientemente se ha buscado rehacer clásicas historias, no siempre con un resultado positivo –sí, les hablamos a ustedes Oz el Poderoso y Alicia en el País de las Maravillas. Por esta razón, las expectativas sobre la película de Maléfica (Maleficent) eran enormes, muchos temían por el destino de esta épica villana… ¿cuál fue el resultado?

Maléfica (Angelina Jolie) es un hada que se encarga de proteger su hogar, un bosque encantado. Un día conoce a un humano del que se enamora, pero que la traiciona. Despechada, la protagonista hará un hechizo a Aurora (Elle Fanning), sin saber realmente las implicaciones que eso conlleva. 

El peso de la película, por supuesto, lo lleva Angelina Jolie. Ella hace suyo al personaje y la provee de humanidad, sin que se pierda aquél factor de miedo que siempre inspiró Maléfica –un aplauso al departamento de maquillaje y vestuario. Eso y la relación del hada con Aurora –con el acertado casting de Elle Fanning– es lo que vale la pena ver aquí, es el punto de esta película. Walt Disney Pictures sigue en su línea de mostrar diferentes tipos de amor –como lo vimos en Frozen Una aventura congelada– que son igual de fuertes que el amor romántico. Su relación logra momentos realmente emotivos que contrarrestan con el lado obscuro de la humanidad que recae en el Rey Stefan (Sharlto Copley), junto con su ambición y paranoia.

Habiendo dicho esto, Maléfica sufre de varios problemas que tienen que ver con el exceso. Hay muchos personajes que son intrascendentes y que quitan tiempo a lo que realmente importa: las hadas son mal usadas, el príncipe Felipe bien pudo no tener participación y hasta al cuervo de la hada le dan una side story. Sí, se incluye a todos los personajes que conocemos de La bella durmiente, pero la realidad es que al final sólo estorban. 

Por otro lado están los efectos visuales, hasta cierto punto bien logrados, pero al igual que con los muchos personajes, se sienten excesivos y como un distractor de lo que realmente importa. Se podría decir que Maléfica sufre de “CGIitis” y “batallitis”, y aunque es comprensible que busquen tener acción que contrarreste el peso dramático, esto nunca debería opacar la trama principal como sucede aquí. En cuanto al 3D, el formato es genérico y no ofrece nada nuevo. 

Al final, Maléfica como película tiene cosas muy bien logradas y otras no tanto. Con un guión mejor enfocado pudieron haber creado algo realmente entretenido y con mucho corazón. A pesar de la gran actuación de Jolie –con el apoyo de Fanning–, se siente un desenfoque que tiene que ver con la poca fe que tiene Hollywood en la inteligencia de su audiencia. 

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Cristina Vales Cristina Vales fue editora de Cine PREMIERE por casi tres años, sin embargo, su lado geek la ha mantenido cerca. Búsquenla si quieren hablar de Buffy la Caza Vampiros, libros y todo lo que tenga que ver con entretenimiento.