La regla de las secuelas que son pero que no deberían haber sido (y viceversa)
Este caso se refiere a las producciones cinematográficas a las que aparentemente jamás se les podría sacar una secuela pero que su éxito taquillero garantizan que aún así esta llegará a existir (como ejemplo tenemos Los federales, continuación de El fugitivo en la que la situación de Richard Kimble había quedado solucionada por completo pero en […]
Este caso se refiere a las producciones cinematográficas a
las que aparentemente jamás se les podría sacar una secuela pero que su éxito
taquillero garantizan que aún así esta llegará a existir (como ejemplo tenemos Los federales,
continuación de El fugitivo en la que la situación de Richard Kimble había quedado solucionada por completo pero en la que el equipo de Tommy Lee Jones simplemente optará por perseguir a un presidiario distinto (Wesley Snipes)).
Como caso opuesto tenemos aquellas producciones
cinematográficas que dejan todos los elementos listos para lo que parece será una inevitable secuela pero cuyos decepcionantes resultados de taquilla evitan
que esta se llegue a dar, siendo los mejores ejemplos los de Agente Salt en
donde Angelina Jolie advierte a Chiwetel Ejiofor sobre la presencia de un
sinnúmero de agentes rusos ocultos a los que hay que perseguir, así como a a
Superman regresa en donde Brandon Routh promete a Luisa Lane (Kate Bosworth) que
siempre podrá contar con que el se encontrará cerca.
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