Game of Thrones: «Unbowed, Unbent, Unbroken»
Muy probablemente, el episodio más polémico en toda la historia de Game of Thrones.
ADVERTENCIA: Esta crítica contiene spoilers
La intensidad sigue aumentando en la quinta temporada de Game of Thrones, con «Unbowed, Unbent, Unbroken» mostrando una serie de traiciones y frágiles alianzas que prometen resquebrajar aún más los turbulentos Siete Reinos. El perfecto ejemplo llega desde Desembarco del Rey, con una demencial Cersei Lannister (Lena Headey) que sigue aprovechando el fanatismo del Gorrión Supremo (Jonathan Pryce) en contra de los Tyrell. En esta ocasión, la leona saca ventaja del juicio de Sir Loras –y la inocencia del Rey Tommen– para acusar a Margaery (Natalie Dormer) de perjurio, deshaciéndose momentáneamente de sus odiados enemigos.
Pero la Reina Madra jamás lo habría logrado sola y por ello recurre nuevamente a los servicios de Petyr Baelish. El astuto personaje continúa moviéndose con extrema habilidad entre todos los bandos, sacando ventaja de cualquier rivalidad y fortaleciendo aún más su posición en Westeros. Luego de acordar ventajosos pactos con los Bolton y los propios Lannister, sólo parece cuestión de tiempo para que este truculento individuo ocupe –al menos temporalmente– el Trono de Hierro. Si es que le conviene, claro está.
Pero la mala suerte de los leones va más allá de Desembarco del Rey, pues el rescate de Jaime Lannister (Nicolaj Coster-Waldau) falla ante la sorpresiva aparición de las Víboras de Arena, quienes desean capturar a Myrcella para consumar su propia venganza. Aunque anticipábamos un duelo feroz, las nulas habilidades de Jaime con su mano izquierda y la tibia destreza de las actrices encargadas de interpretar a las dornienses dieron como resultado un enfrentamiento tedioso que abusó de la edición para agregar algo de dramatismo. Una lástima, recordando que las jóvenes son las ‘letales’ bastardas de Oberyn Martell (Pedro Pascal). Afortunadamente el encuentro fue detenido por el Príncipe Doran (Alexander Siddig), quien seguramente tiene sus propios planes en contra de los Lannister. Pero eso sí, tomando en cuenta que el fallido rescate de Jaime nunca sucede en el impreso, resulta imposible anticipar las consecuencias de estas alteraciones.
Sin embargo el cambio verdaderamente polémico llega de la mano de Sansa Stark (Sophie Turner), quien finalmente contrae nupcias con el infame Ramsay Bolton. Como era de esperarse, el bastardo hace gala de su locura en la noche de bodas al obligar a Theon Greyjoy a.k.a. Hediondo (Alfie Allen) a observar la consumación del violento matrimonio. Algunos piensan que la secuencia era completamente innecesaria, pues Sansa ya había sufrido demasiado como para darle esta nueva humillación. Para nosotros, los problemas de la loba comenzaron desde que la serie decidió cambiar su historia impresa por la de Jeyne Poole, pero una vez tomada esta decisión, sólo nos queda reconocer el enorme valor de la producción al ejecutar uno de los momentos más infames de Canción de hielo y fuego. ¿O acaso alguien esperaba que esta unión desatara una emotiva historia de amor?
En situaciones un poco menos emocionantes –pero igual de importantes–, el viaje de Jorah Mormont y Tyrion Lannister (Peter Diklage) sufre nuevos percances, luego de que la dupla es atrapada por un grupo esclavista. Pero no todas son malas noticias, ya que sus captores pretenden llevarlos a las arenas de combate que serán inauguradas por la propia Daenerys Targaryen (Emilia Clarke). Por su parte, Arya Stark (Maisie Williams) sigue entrenándose bajo las órdenes de Jaqen H’ghar, pero el amor a su familia y su sed de venganza le imposibilitan renunciar completamente a su identidad.
Con unos leves tropezones, “Unbowed, Unbent, Unbroken” bien puede ser considerado uno de los mejores episodios en esta quinta temporada de Game of Thrones, ya que eleva aún más nuestras expectativas hacia el cada vez más cercano desenlace.
Los 5 mejores momentos del episodio
5. Jaime vs. la Víboras de Arena
Un duelo relevante para las relaciones entre los Lannister y los Martell, pero pobremente ejecutado por las actrices encargadas de interpretar a las Víboras de Arena.
4. Las intrigas de Petyr Baelish
Mientras las poderosas casas de Westeros sufren todo tipo de pérdidas, Meñique aprovecha cualquier mínimo acontecimiento para mejorar su posición. ¿Lo veremos sentado en el Trono de Hierro?
3. El entrenamiento de Arya
La loba continúa con su misterioso entrenamiento, el cual podría convertirla en una de las más letales asesinas de Westeros.
2. El arresto de Margaery
La Reina Margaery es arrestada por perjurio, el inocente Tommen es incapaz de salvarla, al tiempo que Cersei disfruta de esta pequeña victoria.
1. La tragedia de Sansa
¿Odiaban al Rey Joffrey Baratheon? ¡Abran paso a Ramsay Bolton! El bastardo se consolida como el personaje más odiado de Game of Thrones, abusando de Sansa Stark con Theon Greyjoy como testigo.
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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.
