La persecución

Como un juego entre el gato y el ratón, La persecución (Beyond the Reach) es una nueva versión del enfrentamiento entre David y Goliat pero ambientada en el desierto y con el tema de la caza de pretexto. Bajo esta analogía, Michael Douglas es Goliat, un rico empresario empecinado en colgar en su pared a un cimarrón muerto por su arma. Jeremy Irvine, entonces, es David, un joven confundido y con escasa noción sobre su futuro. 

Ben (Irving) es la guía del ricachón en el desierto del Mojave, y lo que en teoría era un poco de dinero fácil para él, se convierte en una cacería humana y, para su mala suerte, él es la presa. El twist se deriva de un accidente repentino que torna a Michael Douglas en el sádico y despiadado antagonista empeñado en que su víctima muera a causa de las inclemencias climatológicas. En esta caza, uno va a pie y el otro se transporta en una fortaleza de cuatro ruedas.

Sin embargo, la premisa de La persecución es gratuita (todo parece un pretexto eterno), aunque se basa en la novela de Robb White Deathwatch, y se sostiene prácticamente con el trabajo de este par de actores, en constante pugna por ofrecer una buena interpretación que no alcanzan. Están envueltos en una caótica historia y un mal diseño de los personajes (son muy estereotipados y no se les conoce más por lo que dejan ver algunos mecanizados diálogos). Para colmo, la cinta parte de un guión extremadamente discursivo, ¿pero qué no se supone que es un thriller de acción?

Este filme de Jean-Baptiste Léonetti falla en donde George Miller acierta en Mad Max: furia en el camino (Mad Max: Fury Road). En la cinta de Charlize Theron la persecución está bien fundamentada, los objetivos de los personajes son claros, la música funciona a la par de las escenas, las secuencias de acción son asfixiantes momentos de tensión y enganchan. No es necesario saberlo todo de Furiosa y Max para que nos preocupen, se les conoce a partir de sus acciones y eso es muy difícil en una película como ésta, con dos individuos y pocos elementos alrededor.  

Léonetti deja ver su poca experiencia en múltiples rubros de la cinta. Falla en el exceso de cortes en las secuencias de acción, da la impresión de que no sabe dónde colocar la cámara ni el auto de Douglas para conseguir un poco de coherencia espacial. De hecho, se enfrenta al mismo traspié cuando filma a sus protagonistas: abusa del close-up y las tomas generales como para dar la idea que es un duelo de western (pues ya estamos en el desierto, ¿no?), pero termina como un experimento fallido y repetitivo que deja lo peor para el desenlace.

¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

Mabel Salinas No soy la Madre de los Dragones, pero sí de @Enlabutaca; desde ahí y en Cine PREMIERE estoy en contacto con las buenas historias. Melómana, seriéfila, cinéfila, profesora universitaria, y amante de las bellas artes. Algún día escribiré una novela de ciencia ficción. ¡Unagui!