Las ideas que no llegaron al corte final de Intensa-Mente

Pixar siempre se ha caracterizado por su gran originalidad, siendo Intensa-Mente un claro ejemplo de ello. Cuando el estudio anunció este proyecto, nadie entendía realmente lo que veríamos, hasta que los primeros avances nos demostraron que estaba destinado a convertirse en uno de las mejores filmes animados en mucho tiempo.

¿Se quedaron con ganas de más? Nosotros también, ya que el singular vistazo al interior de la pequeña Riley resultó tan complejo y fascinante que nos habría gustado explorar otro poco. ¡Y pudo ser posible! Luego de que el co-director Ronnie del Carmen confesara que «siento que hay una versión secreta de ocho horas de Intensa-Mente«.

El creativo no se refería a una versión extendida, sino a las numerosas ideas que quedaron fuera del proyecto por cuestión de tiempo. ¿Quieren conocer algunas? ¡Las mentes maestras de Pixar compartieron (vía) muchas!

La primera explicaría las razones por las que recordamos las caras, pero no los nombres. Según del Carmen «teníamos dos departamentos: Nombres y Caras. Se odian mutuamente y no les gusta compartir información. No sólo eso, se llaman ‘Asignar Caras a Nombres’. No es confiable. Así que cuando vas a Caras y dices ‘no tenemos problemas con los rostros, pero debemos vincularlo a un nombre.’ ‘Bueno, no es mi departamento. Ve con los de abajo’. No pudimos mantenerlo en la película y me encantaba esa broma».

El proyecto también exploraría la Bóveda de los Secretos, descrita por el director Pete Docter como «el lugar obscuro y misterioso con todos los secretos que Riley conocía y debían ser guardados».

El realizador también quería explorar la Cognición Musical, «cuando ves a tu gato y hay algo musical al fondo, sabes que el animal no lo escucha. Es sólo ruido para el gato, pero para nosotros significa algo. Así que pensamos que sería divertido representarlo de algún modo. Y Alegría empieza a hablar y entonces se vuelve música. Era muy divertido, pero era redundante con Pensamiento Abstracto».

Docter también se refirió al Campamento Nómada en la Mente de Riley, «eran cosas que había creado a los tres años y mientras crecía. Bing Bong fue su primera aparición, junto con Miss Scribbes, que era una figura mal dibujada de palitos y Mr. Sun, que, ¿saben cómo todos siempre dibujan un cuarto del Sol en la esquina de la hoja? Flotaría y sólo sería un cuarto. Todos serían como actores fuera del trabajo, como ‘bueno, tuvimos nuestro día. Recordemos todo’. Y Alegría les diría «no. Regresemos y recuperemos la infancia».

Tampoco podemos olvidar las Telarañas de Recuerdos, explicadas por el diseñador de producción Ralph Eggleston: «Me había enamorado con, no las telarañas tradicionales, sino las realmente densas. ¿No sería genial si eso fuera la memoria? Podrías jalarlas. De hecho, antes de tener estantes, sólo eran delgados hilos. No eran telarañas, sino hilos enredados entre ellos, como ADN. Y cuando una memoria fuera necesitada, escucharías un sonido agudo y una de ellas brillaría». ¿Qué fue de esta idea? El creativo explica que «se sentía parte de un mundo muy real, demasiado real para ser algo tan importante del filme».

Finalmente tenemos todas las variantes en los Controles de la Memoria, pues Eggleston recuerda que «en un momento no tuvimos tablero. Eran memorias botando por todos lados. ¿Saben lo que es el Jai Alai?». Pero esto no lo es todo, ya que «había una en donde Tristeza tenía una fuente de agua. Todo era sobre agua y Tristeza chorreaba. Furia era un pozo en llamas y olvidé Desagrado, pero se relacionaba con no tocar cosas». Sin embargo Eggleston recuerda que Docter quería un diseño sencillo y «con lo que terminó en la película, había algunas necesidad básicas. Pero el resto no tenía que ver con los botones de la consola, sino con la emoción que los usaba».

¿Les habría gustado ver estas ideas en el corte final de Intensa-Mente? A nosotros nos habría encantado conocer los departamentos de Nombres y Caras, y aunque es fácil pensar que Pixar aprovechará todos estos elementos para una inminente segunda parte, el propio Pete Docter confesó a Entertainment Weekly que «no hay planes de secuela en este momento».

¡Pero no dejen que Furia y Tristeza los dominen! Recordemos que las secuelas de Pixar siempre toman algún tiempo, pues el estudio cree que estas nuevas entregas sólo deben realizarse cuando hay una buena historia que contar. Si combinamos la infinidad de posibilidades que ofrecen las emociones humanas con el enorme éxito de Intensa-Mente, estamos casi seguros que Luxo Jr. confirmará una continuación parte dentro de muy poco tiempo.

Sí, ahora es cuando Alegría retoma nuestros controles.

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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.