Trabajar en un set puede ser una actividad bastante amena, agradable, con comida y bebida constantemente, llamados que duren al menos un par de horas y después a casa… pero a la vez puede resultar en un trabajo un cuanto estresante . Tanto, que hasta el menor problema se puede volver en una épica pelea. Y más cuando el malentendido sucede entre personas con egos inflados, llegando así a haber peleas entre directores y actores.
Gritos, lanzamiento de objetos y rencores generales quizá no sean el ambiente perfecto para hacer una película, pero al final del día eso es exactamente lo que muchos de estos conflictos han ocasionado. Naturalmente es raro conocer más detalles a fondo en algunos casos, pero a veces el conflicto era tan grande, que fue imposible de ocultar entre el resto del reparto y del equipo técnico.
Durante los procesos de la producción de una película, existen factores que pueden ser cruciales para hacer explotar a cualquiera… y eso es algo que sucedió en estos casos.
A continuación podrán leer los pormenores, razones, inicio y desenlace de estas peleas entre directores y actores en donde muchas les dejaron cicatrices emocionales a varios de ellos, e incluso la dupla no volvió a trabajar junta.
Alfred Hitchcock vs Tippi Hedren
Es bien sabido que Hitchcock tenía una fuerte obsesión con las actrices con las que trabajaba. Al grado de que se rumoraba que en el set era un poco hostil con la actriz Tippi Hedren puesto que le concedía poca intimidad.
Durante la filmación de Los pájaros, el director dio la orden de que además de “aventarle” a los pájaros reales, también le arrojaran algunas aves de madera. Uno de ellos le dio en el ojo y le causó un derrame en la retina. Cuando terminó esa filmación, la actriz se sentó en medio del plató y se derrumbó en lágrimas. Más tarde la llevaron a urgencias.
Un poco salvaje el director, ¿no?
Werner Herzog vs Klaus Kinski
¿Ubican esas relaciones codependientes de amor-odio que parecen estar llenas de sufrimiento sin fin? Ese el caso del legendario director alemán Werner Herzog y el exótico actor Klaus Kinski, quienes hicieron cinco películas juntos. En su autobiografía, el histrión se refiere al director como un: “sucio bastardo que no sabe nada de cine”.
En la película de Aguirre, la cólera de Dios, el actor se quería ir del set y la respuesta de Herzog fue amenazar con dispararle si lo hacia, para después dispararse a él mismo: “Si te vas de esta jungla ahora mismo, encontrarás 8 balas en ti y la novena será para mí“.
Kinski afirma que el director tenía un arma en la mano para enfatizar su sutil advertenica, algo que Herzog niega. Años después filmaron Cobra verde, en donde el actor atacó físicamente a Herzog y abandonó el set para jamás volver a colaborar con él.
Finalmente, diez años después de la muerte de Kinski, el cineasta hizo un documental llamado Mi enemigo íntimo en donde plasma su relación con el actor.
Lars von Trier vs Björk
¿Alguna vez vieron como Björk atacó a una reportera? Fue terrorífico. Ahora imagínenla en un estresante set con Von Trier.
La famosa cantante había dicho que sólo actuaría si se tratara de una película de Lars von Trier y sus sueños (o pesadillas) se hicieron realidad. La cantante desapareció cuatro días y llegó con un “manifiesto” para el director, el cual decía que ella debía de tener el control absoluto en la música de la cinta Bailando en la oscuridad.
Pero sus desacuerdos siguieron conforme fue avanzando la filmación y Björk decidió escupirle al director para después decir que jamás volvería a actuar.
Más tarde, Von Tier declaró que trabajar con ella y su equipo fue como trabajar con terroristas.
Roman Polanski vs Faye Dunaway
Faye Dunaway tenía la peculiar fama de ser una actriz problemática, pues ya había tenido un grave problema con Otto Preminger en la película Hurry Sundown.
Pero nada como lo que pasó con Roman Polanski en Chinatown y lo contó el mismo fotógrafo de la cinta, John Alonzo: “Hay una escena en donde ella se sube al coche después de ver a su hija y Jack está en el coche esperándola para después asustarla… Ella le empezó a decir a Roman, ‘necesito ir al baño. Necesito ir al baño’. A lo que Polanski contestó ‘No, no. Quédate ahí ¿Estás listo Johnny?’. Cuando acabamos de filmar, el director le dijo ‘Baja el vidrio, tenemos que hablar. Estás volteando demasiado a la derecha, no voltees a ver a Johnny, mira de frente’. Entonces le tiró una taza de café llena en la cara a Roman. Entonces dijo ‘¡Estúpida, eso es pipí!’. A lo que ella contestó ‘Así es, pequeño imbécil.’ Y subió el vidrio del coche.”
Stanley Kubrick vs Shelley Duvall
Kubrick era un director extremadamente perfeccionista, pasaba años escribiendo sus guiones y otros tantos filmando. Y por eso en la película El resplandor fue especialmente perfeccionista poniendo a Shelley Duvall en constantes situaciones de estrés. La intérprete alguna vez dijo que ya no tenía lágrimas que dar en la película, tanto así que necesitaba hidratarse constantemente para seguir filmando. Además, Kubrick le ordenó a su crew que tuvieran una actitud hostil con la mujer a quien, al parecer, ya se le estaba cayendo el pelo de tanta frustración. Por si fuera poco, Shelley y el director tienen el Record Guinness de la escena que más tomas requirió, pues fueron 127 veces las que Kubrick dijo “acción y corte” para la escena de Duvall intentando golpear a Jack Nicholson con un bat.
La actriz no fue la única víctima en esta película, pues dicen que el actor Scatman Crothers tuvo un colapso y comenzó a decirle al director: “¿Qué quiere señor Kubrick? ¡¿Qué quiere?!”.
David Fincher vs Jake Gyllenhaal
Este disgusto fue un golpe para el ego de Gyllenhaal, dijo que Fincher sabía lo que quería y lo explicaba perfectamente bien. Pero para Zodiac, el aclamado director hacía que Jake repitiera la escena una y otra vez para después borrar todo lo que se había grabado sin decirle que había hecho mal. En siguientes escenas, ni siquiera le decía qué hacer o dónde colocarse. Por eso, si la intención de Fincher era que el intérprete estuviera desalentado… lo logró. Gyllenhaal dijo que David pintaba con personas y que era muy difícil ser un simple color. Por otro lado, el director se quejó de la seriedad del actor y con esa excusa lo ponía a repetir sus escenas, ya que en la toma 17 su seriedad se esfumaba. Tiempo después, David Fincher aceptó que sí había sido duro con Gyllenhaal. Cuando llegó la premiere, los dos faltaron.
Tal vez ambos debieron trabajar en una comunicación más clara. Tal vez.
Norman Mailer vs Rip Torn
¿Nunca les ha pasado que le tienen tanto coraje a alguien que cualquier cosa, por más pequeña que sea, los haría explotar? Así le pasó a Rip Torn, pues estaba cansado de las direcciones de Norman Mailer en la película Maidstone, ya que improvisaba escenas completas. Y aprovechando que para la escena tenía un martillo y que el director también estaba actuando, lo empezó a atacar diciendo: “No quiero matar a Mailer pero Kingsley (el personaje del director) debe morir”.
Mailer sin saber cómo defenderse, le mordió una oreja a Torn. Y sí, la sangre que sale en esa escena, es real. Aún nadie sabe si los dos improvisaron muy bien o simplemente les ganó la adrenalina.
Si no han visto la escena, se las dejamos aquí. (Advertencia: sí está muy WTF).
Adrian Lyne vs Kim Basinger
La erótica película Nueve semanas y media, que habla sobre la difícil relación entre una mujer recién divorciada y un hombre a quien le encantan los juegos sexuales, no fue nada placentera de filmar para Kim Basinger. Pues Adrian Lyne comenzó a difamar a la actriz con el crew y les prohibió hablar con ella. Con la única persona con la que ella podía hablar era Mickey Rourke quien tenía la regla de ir maltratando más a Basinger conforme fuera avanzando el rodaje. Y estas instrucciones fueron dadas para que las emociones de frustración y de casi colapsos mentales, fueran más reales.
Más tarde, el director explicó que tuvo que hacer esto porque Kim era como una niña chiquita que sólo reaccionaba si la ponías en situaciones poco amigables.
A veces a los directores se les olvida que están tratando con personas y no con objetos.
Henri-Georges Clouzot vs. Brigitte Bardot
Brigitte Bardot no era cualquier actriz, no si Godard ya le había pedido que trabajara con él. Pero para Henri- Georges Clouzot no era más que un simple medio para hacer una película.
En La Verite había una escena en la que el personaje sufría una sobredosis de pastillas para dormir, entonces Clouzot decidió engañar a Bardot, y le dio la instrucción de consumir unas “aspirinas” para que se viera más realista. Esas “aspirinas” no eran más que píldoras para dormir y le costó a la intérprete un lavado de estómago. Pero esto no fue suficiente para que Bardot abandonara la producción y para otra escena el director llegó aparentemente borracho y la cacheteó hasta que la pobre empezó a llorar desconsoladamente.
Sin embargo, Briggite tuvo la última palabra, ya que en una ocasión el director la empezó a sacudir diciéndole que “necesitaba a una actriz de verdad y no a una amateur”, a lo que ella respondió con un cachetadón y un grito de: “yo necesito a un buen director, no a un psicópata.”
Y sí, al parecer sí era un psicópata: ¿Qué clase de director trata así a alguien de suma importancia para su película?
Sydney Pollack vs. Dustin Hoffman
La comedia Tootsie pareció no ser muy divertida de filmar pues la tensión entre Pollack y Hoffman era más que evidente. Aunque no hubo un conflicto tan directo como en los casos anteriores, las discusiones a gritos en el set y constantes “descansos” de cada uno en su camerino invadieron la película por lo que Pollack declaró para una entrevista que Dustin Hoffman creía que la relación actor-director debería de ser mala por razones biológicas.
Además, creemos que al creador de la cinta no le latió mucho la idea de que Bill Murray fuera el compañero de cuarto de Hoffman. Pero Dustin explicó que si el director le hubiera prestado más atención a sus sugerencias la película hubiera sido diferente, no mejor o peor, pero sí diferente. Después Hoffman citó a Marlon Brando cuando dijo que los directores creían que los actores deberían de ser simples amas de casa, o sea debían de seguir instrucciones tal cual y sin quejarse.
En fin, lo hecho, hecho está y no tuvieron que torturarse volviendo a trabajar juntos como Herzog y Kinski.
El lado bueno es que no pasó a mayores.
Regina García de Alba Cineasta que cree que el cine no se debería de clasificar en "cine de arte o comercial" sino "cine bueno o cine malo"