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Cine

Los huéspedes

24-09-2015, 11:00:44 AM Por:
Los huéspedes

El regreso de aquel Shyamalan de Señales y El sexto sentido.

Cine PREMIERE: 3.5
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Han pasado 16 años desde que, en 1999, M. Night Shyamalan dirigiera El sexto sentido, una sensación crítica y comercial por igual. La historia de aquel niño que «veía gente muerta» y que le valdría una nominación al Oscar a un jovensísimo Haley Joel Osment, no sólo hizo de Shyamalan una celebridad sino que refrescó el género con su sorpresivo final, que a más de uno tomó inadvertido.

Desde entonces, la carrera de Shyamalan –quien la revista Newsweek llamó «el siguiente Spielberg» en aquel año– ha sido de altibajos. En ella conviven trabajos formidables como la fabulosa El protegido, hasta insoportables bodrios como Después de la tierra (que se convertiría en el peor fracaso en la carrera de Will Smith) o la vomitiva El último maestro del aire. Pero no teman, aquel Shyamalan que extrañábamos está de vuelta.

Los huéspedes cuenta la historia de los jóvenes hermanos Becca (Olivia DeJonge) y Tyler (Ed Oxenbould). Cuando ambos deciden viajar para filmar la casa donde su madre (la siempre efectiva Kathryn Hahn) vivió su infancia, la oportunidad de conocer a sus abuelos se convierte en un evento del que ambos esperan obtener algo que les ayude a comprender a la mujer que los crió. Pero en la vieja casa de los abuelos no todo es lo que parece y, cuando su errático comportamiento comienza a levantar sospechas en los jóvenes (“no teman, la gente vieja es rara pero inofensiva”, justifica ingenua su madre), aquel gimmick llamado plot twist que pareciera haber agotado Shyamalan hace su triunfal reaparición, convirtiendo a Los huéspedes en la mejor y más divertida película del director desde Señales.

Shyamalan recurre a todos los trucos del género (sótanos oscuros, puertas que rechinan, sobresaltos en pantalla y mala recepción del celular en el momento menos indicado) pero, sorpresivamente y gracias a una libertad creativa que sus anteriores fracasos le otorgaron de vuelta, siendo esta una película que él mismo debió financiar, logra refrescarlos gracias a efectivas actuaciones (los abuelos, Deanna Dunagan y Peter McRobbie, brillan) y un torcido sentido del humor que nos hace reír nerviosamente, al mismo tiempo que mantiene el suspenso hasta el emocionante desenlace, mostrando que Shyamalan todavía posee nuevos y efectivos trucos bajo la manga.

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autor Periodista y comentarista de cine en El Fanzine, Nylon, Puentes, Cine Premiere y quien se deje. Mi papá me puso a ver Buenos Muchachos a los diez años y "as far as I can remember, I always wanted to be a gangster".
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