Cineastas mexicanos lanzan cortometrajes para El día de muertos

Como parte de la celebración de Día de Muertos, no pueden faltar las leyendas de terror mexicanas que nos ponen los pelos de punta. Como un nuevo acercamiento para contarlas Cerveza Victoria, junto con Vice, lanzaron una campaña de Día de Muertos, en la que admirables cineastas mexicanos, filmaron una leyenda popular de terror alrededor de esta celebración

David Pablos participó en Cannes con Las elegidas que también se proyectó en el Festival de Cine de Morelia y su película La vida después recientemente se estrenó comercialmente.

Elisa Miller llevó a la pantalla La leyenda del carro rojo y David Pablos eligió filmar La pascualita. Para que se den una idea del talento y alcance de ambos directores, Elisa fue premiada en el Festival de Cine de Cannes por su cortometraje Ver llover en 2007. Su segundo largometraje, El placer es mío, se proyectó hace unos días en el Festival de Cine de Morelia.

Elisa, ¿cómo te involucraste en el proyecto?

Vice me contactó, me presentó una lista con varias leyendas sobre el Día de Muertos y me pidió filmar un corto de ficción alrededor de una de ellas, con toda la libertad creativa. Y yo elegí La leyenda del carro rojo.

¿Cómo te metiste al género del terror?

Fue algo completamente nuevo para mí, pues mis trabajos anteriores han sido dramas. Para inspirarme revisité mis películas favoritas sobre brujas como Las brujas con Angélica Houston y Las brujas de Eastwick. También me ayudaron películas de Tarantino como Death Proof. Fue un gran reto hacer algo en otro tono y género al que acostumbro y me sentí tan cómoda que ahora ya quiero hacer más películas de terror.

Tu cortometraje Ver llover  ganó la Palma de Oro en Cannes. ¿Qué ventajas y desventajas tiene para ti?

A veces pienso que me hubiera gustado que eso me pasara 20 años después, no tan chica, pues es difícil manejar un spotlight de ese tamaño. Finalmente me benefició porque pude filmar mi primera película, pero ahora las expectativas son muy altas con todo lo que hago. Puedes ganas de nuevo pero puede ser que no y eso genera frustración en las expectativas de los demás.

David, ¿por qué elegiste filmar La pascualita?

Porque fue la historia que más me sorprendió. La pascualita era una mujer que tenía una tienda de vestidos de novia en Chihuahua, alrededor de los años 30. Su hija muere tras una picadura de escorpión y la madre manda embalsamar su cuerpo, lo pone como maniquí en la tienda y eventualmente éste cobra vida y se mueve por las noches. Después de leer esto me quedé intrigado en saber cómo sería la relación madre e hija. Además había un toque de humor negro que me parecía muy interesante para desarrollar. Al igual que Elisa, es mi primer acercamiento con un proyecto de terror, pero no lo abordé como una pieza de este género como tal, sólo me propuse a filmar un cortometraje con estas características.

La vida después se estrenó comercialmente la semana pasada y ahora tu documental Las elegidas que participó en Cannes está en competencia en el Festival de Cine de Morelia. ¿Cómo mides el éxito de tus películas?

Es complejo, son muchas cosas que van más allá de tu poder y de la calidad de la película. Yo creo que los festivales siempre son un volado, no sabes si vas a quedar seleccionado y si no, no quiere decir que tu trabajo sea malo. La respuesta del público reflejada en la taquilla también es algo muy variable. Mi manera de medir el éxito es a través de los encuentros que he tenido con el público tanto en festivales como en muestras. El ver su reacción, que la gente posteriormente se acerque a platicar contigo o te pida tu correo para mandarte un comentario o seguir e contacto. El que un extraño que haya visto tu película y tome la iniciativa de buscarte con ningún afán más que decirte “gracias, me conmoviste”.

En La vida después trabajaste con un niño. ¿Cómo le hiciste para lograr con él tal desempeño?

Cuando un niño está bien escogido el trabajo es muy fácil. Para éste la cámara era invisible, sabía seguir indicaciones y al mismo tiempo lo tomaba como un juego. Filmar cada escena era un juego para él, se divertía y aportaba diálogos espontáneos y reacciones que sólo se dan de la pureza de un niño. Él escuchaba las reglas del juego y yo lo dejaba fluir en el rodaje, sin limitarlo, más bien admirando todo su potencial.

Para que se diviertan y se espanten un rato, les compartimos las #LeyendasDeVictoria que hicieron para la campaña y les dejamos una pequeña entrevista que tuvimos con ambos para que conozcan más sobre cómo piensan.

La leyenda del carro rojo

La pascualita

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Diana Su Periodista, conductora y creadora de contenidos. Trabajó más de tres años en Cine Premiere y actualmente es periodista independiente y cubre temas relacionados con cine y series para sus canales personales. También es colaboradora en Spoiler Time, Cinépolis, CinemaNET y Ruido Blanco FM. Si fuera una caricatura sería Mabel de Gravity Falls.