Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Cine

Punto de quiebre

05-01-2016, 11:12:17 AM Por:
Punto de quiebre

Un coctel exagerado con elementos de la cinta original... que al final dejan un mal sabor.

Cine PREMIERE: 1.5
Usuarios: 4
Votar ahora:

Para 1991 Kathryn Bigelow ya estaba haciendo películas que escapaban la usanza de las comedias románticas que muchas directoras de cine abrazaban, claro que como ella había otras excepciones. Con Punto de quiebre (Point Break) creó una aventura marítima de crimen, drama, policías y ladrones llena de suspenso y que iba in crescendo conforme la historia se hilvanaba. 

Patrick Swayze, como el ladrón-surfista Bodhi, y Keanu Reeves en el rol de Johnny Utah, el novel agente del FBI en su primera misión de encubierto, protagonizaron una trama intrigante y que sigue siendo atractiva para las nuevas generaciones que se topen con sus escenas de acción. La historia de los asaltantes de bancos que usaban máscaras de expresidentes estadounidenses para “seguir robando” a los ciudadanos escapaba del cliché al añadir elementos de surf, crítica social y una sutil crítica política (la cual Bigelow llevaría mucho más allá en Zona de miedo y La noche más oscura, por mencionar sus más recientes filmes). 

Pero los aciertos que logró la primera directora ganadora del Oscar en Punto de quiebre son desmantelados en el remake de Ericson Core (también director del drama de futbol americano con Mark Wahlberg, Invencible). La materia prima sigue ahí, pero todo lo que hizo de la versión original un clásico fue triturado. Mientras que Bigelow presenta a los personajes de inmediato y hace que su evolución sea paulatina, Core se toma su tiempo para descubrir al grupo de maleantes y hace de su protagonista Johnny Utah (Luke Bracey) una figura rota, imperfecta, pero que nunca consigue conectar ni con el elenco ni con el espectador, pues su viaje del héroe es demasiado forzado y carece de carisma y recursos actorales. Su personaje tiene todas las respuestas pese a que nada parece tener sentido. 

Esta nueva búsqueda del «punto de quiebre» humano también presenta un spin ecologista-hippie-espiritual-filosófico que el guión de Kurt Wimmer no consigue sostener argumentativamente ni embonarlo con las persecuciones y eso se ve reflejado en el líder de la banda, Bodhi (Édgar Ramírez, que pese a todo es el más creíble del conjunto). Buena parte de las escenas de acción son descabelladas e inverosímiles por el afán de transformar deportes como el surf, el paracaidismo y el motocross en una aventura gigantescamente desproporcionada y de sanación interna. Algunas secuencias lucen increíbles, pero este detalle pierde peso cada que el insípido agente del FBI toma decisiones extrañas y es rodeado por una pasmosa falta de originalidad en los diálogos (la cinta se hunde en clichés).

Este innecesario remake tiene su punto a favor en los escenarios en donde se despliega la exorbitante acción. Majestuosas olas y escarpadas montañas sirven como portarretrato del grupo de criminales que el agente Utah trata de detener. De hecho, la filmación tuvo lugar en lugares como Mumbai, San Luis Potosí, Los Alpes y Venezuela, entre otros, que asombran con su belleza natural. Si bien el filme recupera bastantes elementos de la cinta original, están mezclados de tal manera que dan como resultado un coctel diferente pero que no tiene buen sabor. 

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

autor No soy la Madre de los Dragones, pero sí de @Enlabutaca; desde ahí y en Cine PREMIERE estoy en contacto con las buenas historias. Melómana, seriéfila, cinéfila, profesora universitaria, y amante de las bellas artes. Algún día escribiré una novela de ciencia ficción. ¡Unagui!
Comentarios