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Cine

Campamento del terror

05-01-2016, 12:18:25 PM Por:
Campamento del terror

Terror desfachatado y funcional que, afortunadamente, no se toma a sí mismo demasiado en serio.

Cine PREMIERE: 1.5
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Bien recibida durante su presentación en el pasado Festival de Sitges –el evento fílmico de género más importante a nivel mundial– Campamento del terror es una de esas producciones que encuentra su mayor acierto en que no se toma realmente tan en serio. Un recurso que muchas veces salva producciones que deambulan dentro de lo disparatado y el humor involuntario. Sin embargo, a pesar de dicha circunstancia, se trata de una película con suficientes elementos para el análisis y que más allá de lo básico y directo de su concepto –incluso por momentos bastante burdo–, propone una estructura y funcionamiento hasta cierto punto interesante. 

La historia es sencilla, un grupo de jóvenes estadounidenses se apunta para trabajar como coordinadores de un campamento de verano en el viejo continente. Por supuesto, desde el primer día llegan mentalizados para soportar incomodidades, piquetes de insectos, desveladas y niños fastidiosos, de todo, menos el ataque de una peligrosa infección de furia incontrolable que desata una sangrienta locura. Como era de esperarse, en su intento por sobrevivir, inician una carrera contra reloj con tal de encontrar la cura. Hasta aquí, la ópera prima del guionista Alberto Marini –se hizo cargo de ese rubro en Mientras duermes–, es tan solo una predecible colección de lugares comunes. Pero como decía en un principio, tiene un par de puntos a su favor. El primero de ellos es que sin necesidad de extenderse demasiado –algo que se agradece, tomando en cuenta de lo que se trata–, construye la atmósfera necesaria para de entrada entretener, y luego sustentar los puntos de partida, de lo que luego se convierte en un frenético armado de secuencias salvajes en donde cualquiera puede destrozar a cualquiera. Y es ahí precisamente que surge el punto clave, la manera en que usando una serie de giros en la trama, juega descaradamente con los roles de los protagonistas –que son pocos, por cierto, lo cual hace aún más funcional el asunto– y la empatía del espectador. De esta forma quien hace un momento era un demente en busca de sangre, en cuestión de un parpadeo pasa del otro lado y tiene que salir corriendo despavorido para no sucumbir en el baño de sangre. Todo, además, transcurre a un ritmo tan intenso, que no da tiempo –ni se tiene la necesidad de que lo haga– para preocuparse por las motivaciones –que finalmente no van más allá de obviedades que rayan en el absurdo–, terminando por redondear una película de terror sin mayores pretensiones, y por lo mismo sumamente honesta y a veces desfachatada.

Así pues, Campamento del terror (realizada con el apoyo de los productores de la exitosa Rec) no promete nada más de lo que entrega, un vehículo fílmico mezcla de clichés, sangre y adrenalina, que apuesta por hacer cómplice a quien sea capaz de dejarse llevar por el simple gusto del entretenimiento, cuya única novedad y principal atractivo, es un mecanismo que le permite trastocarse y reconstruirse en distintas ocasiones, sin tomarse nunca demasiado en serio.

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autor Critico de cine y cómics. Critico en Cine con Kristoff de Telehit. Fue editor de Stageone México. Colaboró con Playboy, Chilango y la edición mexicana de Archie. Hoy escribe para La Razón y Mórbido Magazine. Conduce el programa de radio y Tv, Rocket.
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