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Cine

Ocho apellidos catalanes

20-01-2016, 1:55:49 PM Por:
Ocho apellidos catalanes

Las buenas intenciones de los realizadores no le quitan lo aburrido a esta desafortunada secuela.

Cine PREMIERE: 1.5
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Luego del éxito en taquilla, y en cierta medida también de crítica, conseguido por la comedia romántica española Ocho apellidos vascosera de esperarse que llegara una secuela: Ocho apellidos catalanes, cuyo estreno en España –hay que señalar–  estaba previsto originalmente para este año. Sin embargo, con el afán de aprovechar la euforia provocada por su predecesora, la producción se apresuró varios meses, circunstancia que, por desgracia, se refleja de manera contundente en el resultado (aunque su llegada a las carteleras españolas en noviembre pasado logró el éxito en cuestiones de recaudación). Y es que si en aquella ocasión lo que más destacaba era el ingenio y la frescura con que contextualizaban los rasgos propios del género, usándolos para burlarse de los clichés y el regionalismo, esta vez todo se siente forzado, gracias a un guión burdo, con planteamientos endebles, salidas obvias y lugares comunes.

Por si fuera poco, el desarrollo es sumamente convencional. Salvo en las partes de pocos diálogos, el director Emilio Martínez Lázaro nunca logra apretar las tuercas necesarias para mantener el ritmo, que se antoja intermitente. En cuanto a la química entre los protagonistas, interpretados por Dani Rovira y Clara Lago – dupla que tan bien funcionó en su momento–, ésta se diluye conforme avanza la trama, entre situaciones de humor sumamente básico que se dispersan de inmediato. Mientras tanto, el guión presenta personajes secundarios que dan la sensación de ser innecesarios. Incluso el celebrado personaje de Karra Elejalde –el padre de la protagonista– se ve desdibujado en este regreso, debido a un par de giros emocionales mal sustentados. 

Además, está también el intento de los guionistas de no repetir del todo la premisa. Así, si en aquella ocasión veíamos a un sevillano, que con tal de conquistar a la única chica que resistió sus encantos la sigue hasta su lugar de origen y se hace pasar por un vasco, ahora presenciaremos de lo que es capaz en su afán de recuperar a la misma chica, quien luego de que terminaran, está a punto de casarse. Mientras tanto –y para potenciar los enredos–, el dichoso prometido se ha confabulado con toda la gente del pueblo para hacer creer a su pobre abuela que Cataluña consiguió su instauración como comunidad independiente. Sí, no leyeron mal, al más puro estilo de Good Bye Lenin. Bueno, dijimos que buscaron darle la vuelta, no que intentaran ser precisamente originales.

Aun así, Ocho apellidos catalanes queda sólo en la anécdota y una buena intención, pues nada le quita lo aburrido: muestra de cómo la voracidad termina por echar a perder un concepto que bien podía haber gozado de buena salud por un poco más de tiempo. Aunque, como sabemos, ésa nunca es razón suficiente para impedir la llegada de una tercera entrega, dados los ingresos que consiguió. Arrasó desde su primer fin de semana. 

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autor Critico de cine y cómics. Critico en Cine con Kristoff de Telehit. Fue editor de Stageone México. Colaboró con Playboy, Chilango y la edición mexicana de Archie. Hoy escribe para La Razón y Mórbido Magazine. Conduce el programa de radio y Tv, Rocket.
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