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Cine

Nuestra pequeña hermana

06-03-2016, 4:27:38 PM Por:
Nuestra pequeña hermana

Una obra de un verdadero artista, capaz de canalizar su sensibilidad con sencillez.

Cine PREMIERE: 4
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La obra de Hirokazu Koreeda (De tal padre, tal hijo) nunca se ha visto influida por el efectismo común en el cine comercial. Detallista y observador, el director parece ignorar la falsa creencia de que ésta forma de entretenimiento debe prescindir de los momentos más mundanos de la vida. Y aunque tal afirmación podría ahuyentar al público de su trabajo, la realidad es que en esa postura yace la austera espectacularidad de su filmografía y sus mayores virtudes como director.

Inspirada en un manga de Akimi Yoshida, la nueva película de Koreeda cuenta la historia de Yoshi (Masam Nagasawa), una empleada de banco con ligeros problemas de alcoholismo; Chika (Kaho), una inmadura cajera en una tienda deportiva, y Sachi (Haruka Ayase), una enfermera en una relación con un hombre casado. Las tres son hermanas y acaban de perder a su padre cuando, después del funeral, son abordadas por la joven Suzu (Suzu Hirose), quien, para su sorpresa, resulta ser una media hermana que desconocían tener. Suzu es dulce, ingenua y divertida. Su repentina aparición en las complejas vidas de sus hermanas, aunque en un principio desequilibrante, pronto se convierte en el catalizador de los cambios que no sabían que necesitaban. 

Es verdad, Nuestra pequeña hermana no escapa a un molde argumental común en las llamadaspelículas feel good. El sentimentalismo detrás de sus situaciones, en manos de un director menos capaz, seguramente ofrecería melosos e insoportables resultados. Pero la naturalidad con la que Koreeda decide contar la historia es lo que finalmente la hace un trabajo ejemplar. Cualquier situación en pantalla, una vez que pasa por su lente, alcanza niveles artísticos cuya resonancia emocional es difícil de sacudir. Cada personaje y cada interacción están dotados de una carga emocional que hace palpable una historia familiar previa, logrando que cada momento posea la misma cantidad de melancolía que de belleza.

Habrá quien reproche que Nuestra pequeña hermana carece del conflicto que el trabajo anterior del director alcanzaba, aunque francamente dudamos que esa fuera su intención. Contraria a la controversial situación que impulsaba su última película, la verdadera motivación detrás de esta nueva cinta es mostrar la evolución natural de sus cuatro personajes principales sin pirotecnia innecesaria, como si el director quisiera convencernos de bajar el ritmo, observar con él los engranajes que mueven hasta lo más ordinario en nuestro día a día y encontrar belleza ahí. 

Ya sea que se trate del crecimiento físico o emocional de las protagonistas, Koreeda es firme en su convicción de escapar a trucos comunes o chantajistas y optar por un retrato más paciente de la evolución que sus personajes experimentan. Y aunque esto pudiera sugerir que estamos ante un cine “contemplativo” e inerte, la verdad es que estamos ante la obra de un verdadero artista, capaz de canalizar su sensibilidad con sencillez y conectar con cualquiera que esté en contacto con sus emociones. 

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autor Periodista y comentarista de cine en El Fanzine, Nylon, Puentes, Cine Premiere y quien se deje. Mi papá me puso a ver Buenos Muchachos a los diez años y "as far as I can remember, I always wanted to be a gangster".
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