Felinos de África

Felinos de África es el tercer documental producido por Disneynature, y si algo debemos reconocer, es que éste demuestra una gran madurez en la forma de contar las historias de la vida salvaje. En esta ocasión, el director Keith Scholey y su codirector Alastair Fothergill, nos introducen a la vida de tres familias: una guepardo llamada Sita, madre soltera de cinco cachorros, la leona Layla y su hija Mara, y la manada de Fang, un líder que deberá defender a su grupo de un león rival.

Filmada en la Reserva Nacional de Maasai Mara de Kenya, es imposible no impresionarte con las tomas del lugar, sin embargo el mayor logro de los cineastas fue capturar a estos animales en su hábitat y exitosamente narrar una historia de supervivencia. Al más puro estilo de Disney, los protagonistas son dotados de personalidad desde el inicio de la película y como audiencia, sabes que ellos lucharán hasta el final para darle una vida longeva a sus descendientes.

Este filme muestra el ciclo de la vida, pero sobre todo, el amor de una madre y justo éste es el eje central de la historia. Y donde muchas películas tropiezan, aquí el documental se lleva la victoria, pues se gana la empatía de la audiencia con los felinos. Y es que al verlos tan cerca, muchas de sus actitudes inevitablemente recuerdan la conducta de los seres humanos.

El score de Nicholas Hooper (Harry Potter y el misterio del príncipe) es otro de los puntos positivos, pues lleva a la audiencia en un viaje de emociones que van desde lo más feliz hasta lo más dramático. Porque sí, aun cuando no se muestren las escenas más violentas de manera explícita, el trasfondo de la realidad que se vive, está ahí. Los directores no lo esconden, ni lo ignoran.

En cuanto a la narración en español el responsable es José Lavat –ha sido Aslan en Las Crónicas de Narnia, Gandalf en El señor de los anillos y hasta Indiana Jones– y su trabajo es impecable pues su timbre de voz es suave y te introduce a la historia sin obstruir lo que se ve en pantalla. Quizá la única crítica al documental es el papel que se les da a los otros depredadores del lugar, pues muchos se convierten en los villanos, siendo que al final, intentan hacer lo mismo que los protagonistas: sobrevivir.

Al final, Felinos de África se convierte en una historia agridulce, con obstáculos y recompensas, pero que sobre todo enaltece todo lo que una madre haría por sus hijos. Si son amantes de los animales, lleven pañuelos, y quédense para los créditos finales porque les sacarán una sonrisa. 

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com