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Cine

Alien: Covenant

08-05-2017, 12:29:18 PM Por:
Alien: Covenant

Aunque Covenant no alcanza a la original Alien: El octavo pasajero, es una excelente pieza de la saga espacial.

Cine PREMIERE: 3.5
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El terror espacial está de vuelta. Luego de aquella precuela confusa pero llena de suspenso que fue Prometeo (2012), Ridley Scott retoma los elementos más icónicos de la saga iniciada con Alien: el octavo pasajero y los inserta en esta nueva entrega de su universo aterrador y futurista. 

No podemos ignorar que estamos frente a una cinta con la típica historia de un grupo de humanos explorando un planeta completamente desconocido, que poco a poco se va fragmentando y cuyo destino final será un baño de sangre, con criaturas saliendo de sus estómagos y cabezas robóticas cada vez más aterradoras. 

En esencia, eso es Alien: Covenant: la fórmula presentada una y otra vez en las distintas películas del xenomorfo que se queda lejos de la gloria alcanzada por Alien: el octavo pasajero pero que, sin embargo, se ve enormemente beneficiada por la aterradora presencia de esa icónica criatura creada por H.R. Giger.

Para quienes no tuvimos oportunidad de conocerlo en pantalla grande en 1979, ésta es una gran oportunidad para ver al Alien en su máximo esplendor. Aquí, la criatura –en todas sus formas– es la responsable de las escenas más emocionantes y aterradoras de la cinta. Cada una de sus secuencias son presentadas con efectos visuales realmente impresionantes. 

Da la impresión de que así es como Ridley Scott siempre quiso mostrarlo: cada vez más despiadado, sanguinario y aterrador. Como cinéfilos, sólo podemos agradecer la oportunidad de verlo de esa forma provocándonos el terror de ser acechado por un xenomorfo.

Aunque Scott logra evitar cometer errores de películas previas, continúa cayendo en algunos vicios de su propio universo, mismos que le restan credibilidad al resto de la cinta. Si bien estamos ante una precuela, hay recursos que se han utilizado en cintas anteriores que, para el público de esta nueva entrega, resultan un tanto incoherentes como acudir a un planeta totalmente desconocido y explorarlo sin ningún cuidado o, incluso, mirar al interior de un huevo, del cual, cosas extrañas podrían brincar a tu cara.

Nada ayuda el desempeño de sus protagonistas –Billy Crudup y Katherine Waterston– que, con el objetivo de interpretar a dos miembros de la tripulación que deben tomar el control luego de las muertes de sus superiores, terminan entregando actuaciones que, a ratos, llegan a desesperar, que parecen no llegar a ningún lado y que no logran conectar con la audiencia ni nos hacen formar parte de esta psicosis que sentimos, por ejemplo, con Sigourney Weaver en 1979.

Es aquí donde, de manera muy personal, da mucho orgullo ver a Demián Bichir dentro de esta película y en el papel que desempeña. Como en el resto de su filmografía, el mexicano entrega un papel a la altura del elenco que lo acompaña y de los cineastas con los que ha trabajado. Enhorabuena para él. Mención aparte merece Michael Fassbender, quien –sin dar más detalles para evitar spoilers– entrega de nuevo un papel estremecedor.

Aunque Alien: Covenant no alcanza la perfección de aquel primer filme del 79, al igual que Prometeo, aporta una serie de elementos que conectan cada vez más esta saga de precuelas con la genialidad de Alien: el octavo pasajero. Quizá sea muy pronto para emitir algún juicio de lo que Ridley Scott se trae entre manos. Este universo suyo tiene todavía muchas respuestas que dar y muchos cabos que unir. Luego de Alien: Covenant estamos seguros de que este viaje delirante de sangre y terror va por buen camino. 

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autor Apasionado de ver, escribir, leer, investigar y hablar sobre cine en todas sus formas. Soy fan de Star Wars, me sé de memoria todos los capítulos de Friends y si me preguntan de cine mexicano, no hay quien me calle. Editor en Cine PREMIERE.
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