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Cine

Bajo la arena

22-05-2017, 7:04:51 PM Por:
Bajo la arena

Un apasionante relato sobre el prejuicio y la intolerancia en tiempos de guerra.

Cine PREMIERE: 5
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Los sucesos son poco conocidos y brutalmente impactantes. Al concluir la Segunda Guerra Mundial -y después de cinco años de ocupación alemana en Dinamarca- el ejército danés emplea a prisioneros de guerra alemanes para desactivar explosivos enterrados en la costa oeste del país.

Se estima que el ejército invasor dejó cerca de 2 millones de minas en las playas del país nórdico, considerando que ese pudiese haber sido la elección para el desembarco de las tropas aliadas. 

La clase de historia es cortesía de la película dirigida por Martin Zandvliet, que nos ofrece la información como contexto desde los minutos iniciales, como fundamental antecedente para el desarrollo de la trama. 

El filme se presenta a través de dos puntos de vista. Desde la endurecida perspectiva del Sargento Carl Rasmussen (un extraordinario Roland Møller), en el que literalmente estallan los sentimientos de resentimiento y odio hacia los soldados germanos, a quienes se le ha encomendado supervisar. Y por otra, la de esos jóvenes prisioneros durante su reclusión y la inhumana tarea de encontrar, neutralizar y erradicar las minas bajo la arena. 

Mientras los muchachos se debaten entre la muerte o la mutilación en su frágil supervivencia, el veterano Sargento danés vivirá un infierno paralelo, a través de su arbitraria mirada hacia los otros. 

Con sencillez y sobriedad, Zandvliet discurre sobre la moralidad y la inmoralidad intercambiable. Sobre la fragilidad para pasar de víctima a victimario y viceversa. Lo hace además, con una correctísima fotografía, que lo mismo retrata un paradisiaco pero letal entorno, que los silenciosos y expresivos rostros de los personajes. Mudos semblantes que gritan mucho más fuerte que todas la órdenes y contra-órdenes vociferadas en alemán.

De manera inmediata, Bajo la arena se suma a aquellos inolvidables filmes que reflexionan sobre la condición humana durante los conflictos bélicos. Como El puente sobre el Río Kwai (The Bridge on the River Kwai, 1957), sobre el trastorno compartido entre las contrapartes de soldados japoneses y sus prisioneros británicos. O la conservación de la vida, por medio de la cooperación con el enemigo de Infierno en el Pacífico (Hell in the Pacific, 1968). E incluso, el desequilibrio emocional de prisioneros de guerra sujetos de tortura en El Francotirador (The Deer Hunter, 1978), que resulta ineludible y letal, aún después de obtenida la libertad. 

Entre los diversos reconocimientos del filme, destaca por su exposición mediática la nominación al Oscar como película en idioma extranjero, representando a Dinamarca en la ceremonia del 2017.

Finalmente en cartelera comercial después de su exhibición en circuitos culturales, Bajo la arena es uno de esas cintas imperdibles. El director de Aplauso (Applaus, 2009), película que en 2011 inauguró la Semana de Cine Nórdico en la Cineteca Nacional, nos entrega con Under Sandet una poderosa narración sobre la sensibilidad humana y la empatía, aún en tiempos de guerra. 

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autor Cinéfilo incorregible. Coleccionista de juguetes de películas. Fundador y conductor de @CinemaNET. Colaborador en Efekto Noticias y Filmmen. Escribe en Cine PREMIERE desde el 2002.
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