David Pablos, director de Las elegidas

“Creo que es algo que te va cayendo el veinte conforme pasa
el tiempo” dice el cineasta David Pablos sobre la presencia de Las elegidas en Cannes 2015. “Cuando me
dieron la noticia que la película estaba seleccionada, habré tardado no sé
cuantos días en procesarlo. Lo sabía, pero no terminaba de asimilar que todo
esto estaba sucediendo. Y estar allá es una montaña rusa, un torbellino, de emociones. Yo
digo que Cannes es como 8 1/2 de
Fellini. Así de exuberante. Es muy intenso, muy fuerte. Guillermo del Toro vino
a ver la película, le gusto mucho y nos escribió algo muy lindo. Fue un gran
regalo estrenar la película allá”. 

Este importante festival fue el detonante de un exitoso paso por distintos festivales del mundo. Belgrado, San Sebastián, Estocolmo y Zúrich, son sólo algunos de los lugares a donde la cinta ha llegado. Pero a pesar de tratarse de distintas audiencias, para David, comparten los mismos sentimientos. “La reacción en todos estos lugares fue la misma, aunque con
sus variaciones. Creo que en todas existió un desencanto, enojo, tristeza,
impotencia… eso sucedió siempre. Pero creo que aquí en México es más visceral.
Las reacciones que he visto aquí son muy intensas. Me sorprende mucho ver
cuanto la gente se deja llevar, y se deja afectar, por la historia. Y eso es
una gratificación enorme porque pienso que dentro de todo lo crítico que puedo
ser con mi trabajo, algo se hizo bien y está generando esto”.

A pesar de tocar un tema tan sensible y con muy poca atención en México como la trata de personas, este cineasta logró contar una historia brutal sin ser explícita. Y para lograrlo utilizó recursos muy estilizados que
«parten de la emoción que
queríamos lograr: la división de pantallas y el montaje de los rostros de los
hombres y de Sofía ya estaban desde el guión y nacen del deseo de
cómo presentar la violencia dentro de un mundo que ya es suficientemente
violento y no sólo por hacerlo distinto sino para generar una conexión con el
espectador que fuera contundente”.

Además de los retos que comúnmente surgen a la hora de
filmar una película en México, David se enfrentó a un reto todavía más grande:
trabajar con personas sin previa experiencia en la actuación y que lograran esa
conexión con el público que mencionaba. “Lo que más me preocupaba era cómo guiar a estos
niños y cómo conseguir eso que queríamos lograr sin
hacerlos sufrir. Gracias a mi maestro Jorge Fons me quedó claro que yo no
tenía que exponerlos a cosas a las que no tenían que estar expuestos, sino que
el cine, que es una manipulación absoluta de principio a fin, logra crear
conexiones, y que a veces, el simplemente poner una mirada correcta, en el
lugar correcto, en el momento correcto y con un buen montaje, para generarle algo
a la audiencia”.

Además de conquistar al público mexicano, el reto que ahora
tiene Las elegidas es en la 58ª
entrega del Ariel donde recibió 13 nominaciones, siendo una de las películas
que compite por más reconocimientos. “Estoy muy agradecido por ello y más
porque nunca piensas que esto pueda suceder. Me honra que sucediera en este
momento, justo antes del estreno. Y lo que más gusto me da, es que estos chicos
que descubrieron que podían hacer algo, que no sabían que podían, ahora se les
reconozca”.

(Foto: Latinstock)

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Arturo Magaña Arce Apasionado de ver, escribir, leer, investigar y hablar sobre cine en todas sus formas. Soy fan de Star Wars, me sé de memoria todos los capítulos de Friends y si me preguntan de cine mexicano, no hay quien me calle. Editor en Cine PREMIERE.