Dí­a Dos

Como les anuncié el jueves, hoy (viernes) comenzó con una proyección de Voy a explotar (foto arriba), la más reciente cinta de Gerardo Naranjo. Lástima que el realizador no estuvo, porque me hubiera gustado platicar con él un rato. Para los que no sepan, o no lo recuerden, hace unos meses (como año y medio más bien), tuve chance de visitar su set en Guanajuato, y desde entonces me llamó mucho la atención la trama de su nueva cinta. Muy recomendable para que no se la pierdan en su estreno en cines. Temáticamente tiene muy poco que ver con Drama/Mex y, aunque en varias notas se ha dicho que tiene una fuerte crítica a la elite política mexicana, la verdad es que trata simplemente de dos chicos inadaptados y enamorados. Como cualquier adolescente, ambos hacen estupideces…. aunque bueno, dudo que muchos de nosotros les lleguemos a su nivel.

Lo bueno de este festival, o por lo menos lo que a mí más me gusta, es que casi todas las funciones se llevan a cabo en la misma sede: un centro comercial conocido como Centro Magno. Menciono esto, porque apenas media hora depués de concluir Voy a explotar, comenzó Es chido ser naco. La premisa suena interesante, incluso prometedora: 20 años después de la separación del grupo de rock Botellita de Jerez, un fan encuentra el último disco que grabaron juntos. Esto desata un nuevo furor por la banda y sus miembros originales se juntan para tocar una vez más. Además, está contada a manera de falso documental.

Bastante bien, ¿no? Luego te enteras que consiguieron entrevistas con Carlos Monsivais, Santaolalla… vaya, hasta Armando Manzanero! Suena como una extraña mezcla entre Spinal Tap y Borat. Pero no. La cinta empieza y las desilusiones llegan a 24 cuadros por segundo. Los chistes no funcionan, los personajes son horribles, es más que evidente que las entrevistas están completamente actuadas (y mal)…. gran, gran decepción. Mucha gente se salió, pero he de confesar que lo que más me soprendió, fueron las risas esporádicas que escuché por ahí. Me cuesta trabajo entenderlas. A menos que se estuvieran riendo de la película. De la forma en que te ríes de America’s Funniest Home Videos. O como cuando alguien hace algo tan malo, que o te enojas o te ríes.

Después: la comida. Pero con eso no los voy a aburrir*.

Más tarde, tuve oportunidad de visitar el set de una filmación muy particular para un proyecto que se lleva a cabo paralelo al Festival. La idea es realizar un cadaver exquisito… pero en cine. Para los que no sepan, explico: Cadaver exquisito es una expresión artística en la que varios artistas trabajan para crear una sola obra. Pero ninguno tiene acceso al trabajo de los demás. En pintura, comienza uno con una esquina del lienzo, el segundo continúa en otra sección, y así sucesivamente hasta terminar con una sola obra coherente. Aquí, siguiendo ciertos parámetros establecidos previamente (las locaciones, personajes) un director escribe su guión y filma su parte. Al día siguiente, llega otro director y, sin haber leído nada previamente, continúa la historia que empezó el primero y la filma. Después, llega un tercero que sólo puede ver lo que escribió el segundo, continúa la historia y filma. En total, son cinco directores. El trabajo final se mostrará en un gran evento el próximo jueves 26, donde además del corto final (cada segmento durará aproximadamente un minuto), también debutará una canción realizada en el mismo estilo. Sigan pendientes de este espacio, pues pronto les estaré platicando más de este proyecto.

El corto toma lugar en un hostal, donde cada espacio es ambientado por el departamento de arte en horas, según las especificaciones de cada director

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El día terminó con la función de gala: Sólo quiero caminar, de Agustín Díaz Yanes. A pesar de tenernos esperando más de una hora, el evento resultó en extremo memorable. Para empezar, se le entregó un premio por su trayectoria a Gael García Bernal. Muy emocionado, el actor salió al escenario para agradecer a su ciudad natal por ese honor, a su familia, a su público y a sus amigos. Me resulta extraño pensar que hace diez años (poco antes del estreno de Amores Perros), pocos sabían quién era este actor. Creo que se lo merece, y no sólo por su trabajo (que lo ha llevado a colaborar con los mejores del cine internacional), sino por los proyectos que fundó con Diego Luna y Pablo Cruz: la productora Canana y el festival de documentales Ambulante.

Presentando Sólo quiero caminar: Gael García, productor (con su premio en mano), Pablo Cruz, productor, y los protagonistas José María Yaspik y Diego Luna.

Y así, por fin llegamos al punto central de la noche: el estreno de Sólo quiero caminar, protagonizada por Diego Luna, José María Yazpik, Victoria Abril, Ariadna Gil, Pilar López de Ayala y Elena Anaya. De entrada, les digo que la cinta es fantástica. La historia gira alrededor de un grupo de mujeres expertas en robos (las cuatro estupendas actrices españolas), que se enredan con el mundo de la mafia en México (Yazpik y Luna). Tomando algunos elementos del cine tipo Tarantino –y no lo digo de ninguna forma peyorativa ni mucho menos–, Díaz Yanez nos demuestra (como ya lo hizo con Sin noticias de Dios hace unos años), que tiene un ojo y talento único. (No he visto Alatriste, pero me han dicho que no me pierdo de mucho). No dejen de verla cuando llegue a su corrida comercial.

En resumen, entre Voy a explotar y Sólo quiero caminar: Un EXCELENTE segundo día de festival.

Todavía no veo qué hay en el programa para mañana, así que no les puedo adelantar nada. Pero sigan pendientes, ya sea suscribiéndose al RSS Feed de este blog o siguiéndome en Twitter, para ver con qué cosas nos topamos acá en Guadalajara.

*Está bien, está bien, para que no se queden en suspenso, comí en Burger King, ¿ok? ¿Satisfechos?

PD, gracias a Paulina Villavicencio por las fotos de Gael y compañía =)

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Staff Cine PREMIERE Este texto fue ideado, creado y desarrollado al mismo tiempo por un equipo de expertos trabajando en armonía. Todos juntos. Una letra cada uno.