Q&A Amy Adams por La llegada

La llegada (Arrival), el adulto sci-fi de Denis Villeneuve, reta nuestros prejuicios sobre la vida fuera del planeta cuando contenedores del espacio exterior misteriosamente aparecen en la Tierra. ¿Por qué están aquí? ¿Vienen en son de paz o de agresión? Los tentadores temas que el filme explora se centran más en la psique humana que en los visitantes y Amy Adams ofrece una interpretación digna de ser premiada al convertirse en una lingüista académica a quien se le asigna la comisión de aprender el lenguaje de los aliens que parecen estar comunicándose. 

¿Siempre fuiste fan del género de ciencia ficción?

Sí. No pienso en el tema de esa manera, pero sí, creo que sí embona en la categoría del sci-fi. Como todos los grandes filmes de sci-fi que he disfrutado éste ofrece muchas ideas complejas, Exige mucha conversación por parte de la audiencia y también reflexión cuando se deja la sala. Eso es lo que amo de este filme y de la ciencia ficción seria.

Hubo un momento en el que cualquier filme con un alien significaba que había una amenaza a nuestra civilización y ahora hay quienes nos demuestran que no todas las invasiones extraterrestres son dañinas. ¿Qué piensas al respecto? 

Sí, ése fue el concepto con el que crecí, con E.T., el extraterrestre, Star Man. Amaba que estuvieran aquí para aprender de nosotros o tomar algo de nuestro planeta pero no tenían como objetivo nuestra destrucción. Eso es lo que espero que pase si algún día en realidad hay una invasión. Estoy segura de que lo que esto nos demuestra es que el miedo a lo desconocido está tan arraigado en nuestra psique humana que, especialmente en este filme, somos quienes creamos el conflicto con nuestra propia humanidad y las sociedades obtienen resultados potencialmente catastróficos.

De Alien a E.T., ¿qué tipo de alien te gustaría ver en caso de que en verdad llegaran a la Tierra?

Cualquier cosa que no constituya una amenaza. (Ríe) como que me gustan los hectapods, se ven muy cool y hay algo bastante grácil en ellos. Me gusta especialmente que son algo que no hemos visto antes y que no nos habíamos imaginado, pero a la vez se sienten orgánicos y familiares. Denis [el director] trabajó arduamente en eso, quería que se sintieran familiares y a la vez completamente novedosos. Cuando Denis me mostró por primera vez cómo lucirían no necesariamente me encantó su forma, sino la manera en que se presentaban, como nebulosamente. No podías distinguir con claridad lo que estabas viendo. No era hasta que te acercabas y comenzabas a interactuar con ellos que podías ver su forma. Eso me ayudó a crear cuál sería el nivel de miedo que ella mostraría y cuál sería mi expectativa sobre su movimiento. Él hizo un gran trabajo para comunicar esto. Fue muy importante para construir la relación que Louise tiene con ellos. 

¿Cuál es tu relación con el lenguaje?

No soy muy buena para aprender otros idiomas, pero creo que mucho de la comunicación depende de que veas a la otra persona. En cuanto al lenguaje, este filme trata sobre la comunicación y su ausencia. Al principio de la cinta Louise dice que lo importante son los momentos que están en medio. Por lo regular nos enfocamos en los grandes momentos de la vida y en los grandes conflictos, pero nos perdemos todos los pequeños detalles que crean una vida y le dan textura. Algo que este filme me recordó es que la intención y el contenido trabajan juntos para crear comunicación. Por eso, tener aparatos y comunicarnos a través de ellos o mediante la palabra escrita es tan complicado y el motivo por el que dependemos de la integridad periodística para comunicarnos con precisión. 

Si tuvieras un poder, ¿cuál sería? 

Me gusta la idea de leer la mente. Dije eso cuando estaba promocionando Superman, pero tal vez no quiero tener esa habilidad, aunque si pudiera prenderla y apagarla eso sería de gran ayuda.

Convertirte en mamá te ha hecho una mejor comunicadora, porque en cierta forma los bebés son como aliens…

(Ríe) sí lo ha hecho. Me di cuenta que ésa es la manera en que podemos comunicarnos con nuestros hijos o en que podemos enseñarles y mostrarles compasión. Me ha ayudado también a comunicarme con otras personas en lugar de callarlos o ponerme a la defensiva. Es muy sencillo reconocer la realidad de otra persona y no quiere decir que tengas que estar de acuerdo, pero reconocerlo es muy importante para comprenderlo y crecer. 

Definitivamente éste no es un típico sci-fi y puede ser un reto para las audiencias mainstream. ¿Puedes separar la experiencia creativa de los resultados comerciales? 

Al final sólo puedo hacer mi trabajo para apoyar un filme en el que realmente creo. Lo que siento con La llegada es que los resultados son importantes. Sentía curiosidad sobre este punto: ¿qué sentirá la audiencia comercial? Así que traje a mi hermano, mi sobrino de once años, mi sobrina de 16 y les encantó. Creo que si la gente se da una oportunidad de descubrirla, puede alcanzar a una gran audiencia. Pero tampoco puedo preocuparme por el resultado financiero porque no es algo que pueda controlar. Me siento emocionada y orgullosa de esta película y tiene un lugar especial en mi corazón. Espero que el público la vea con apertura y estén dispuestos a darle una oportunidad. 

¿Te gustaría poder ver tu futuro? 

No. Sólo pensar qué es el futuro me da demasiada ansiedad y si lo supiera no creo que ayudaría. Creo que trataría de cambiarlo, eso podría provocar que al final ocurriera aquello que me da miedo. Creo que para mi débil mente vivir en el momento es una gran ventaja.

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Vera Anderson Es escritora, fotógrafa, cineasta y vive en Hollywood con su esposo y su traviesa cachorrita Airedale. Promete estar más activa en Twitter y espera que el guión que escribió con su hermano se convierta en película.