Q&A Robert Eggers, La bruja

Una “pesadilla puritana” es como Robert Eggers describe a La bruja, su ópera prima. Tuvimos la oportunidad de platicar con el director estadounidense e interrogarlo sobre su filme de horror que no sólo ha dejado a las audiencias estupefactas, sino también ha dejado a maestros del género como Stephen King, boquiabiertos.

Este es tu debut directorial, basado en tu propio guión ¿De donde vino la inspiración para crear esta historia?
Yo crecí en Nueva Inglaterra, y su historia y pasado siempre han sido parte de mi conciencia (y de mis primeras pesadillas). Aún en la actualidad, las zonas rurales de Nueva Inglaterra están llenas de granjas coloniales abandonadas y cementerios. Quería articular este mundo que viví de niño, en donde la brujas eran reales para mi, y crear una historia arquetípica de horror a partir de esto. Durante el proceso de investigación me sumergí en este mundo, y mi objetivo era crear una “pesadilla puritana”; tomar lo que sería lo peor para un puritano y hacer que la audiencia lo experimentara como si fuera su propia pesadilla.

¿Cómo fue tu  proceso de investigación, y los retos de establecer una historia en el siglo 17?
El gran reto fue el presupuesto claro. Pero en el proceso de investigación lo más difícil, al principio, fue identificarme y relacionarme con la forma tan extrema en la que veían el mundo los puritanos; tratar de entender como la predestinación afectaba sus vidas, y como su visión del protestantismo podía ser una forma esperanzadora de vida. Pero una vez que pude leer diarios y adentrarme en su mundo, pude entender a estas personas, y fue muy satisfactorio. Investigar la parte agricultural del periodo fue muy fácil y bastante divertido. Siempre creí que para que la parte fantástica funcionara y fuera creíble –y que el público creyera en la bruja como la hace la familia– este mundo tenía que ser creado de una manera sumamente realista. Todo los materiales que se ven, las telas, la madera, etc., son los mismos que se usaban en esa época. No podíamos comprometer este aspecto de la cinta. Los más complicado fue encontrar patrocinadores que entendieran la importancia de crearlo de esta manera, pero al final, lo logramos

La historia, aunque primordialmente es un relato de horror, habla mucho sobre las relaciones interpersonales, las dinámicas familiares y la psicología humana. ¿Por qué te interesó expresar y aterrizar estos temas a través de una historia de terror?
Estos temas permean las crónicas reales sobre brujería en esa época. Además, los dramas familiares son los dramas más interesantes, en mi opinión. Todas las relaciones, todas las mentiras…hay una razón por la cual Hamlet y El rey Lear son consideradas las mejores obras de Shakespeare. Es la razón por lo cual Darth Vader dice: “Luke, soy tu padre” y no “Luke, soy tu pediatra”.

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A la hora de elegir al elenco, ¿qué era lo que buscabas en los actores? ¿Qué era lo más importante para ti?
Tuve la ventaja de poder a escoger a quien yo quisiera. Admito que hay una disonancia en los rasgos físicos que no los hace parecer una familia, pero, necesitábamos personas que pudieran establecer conexiones profundas. El guión es tan oscuro que lo más importante para mi era gente que pudiera establecer lazos de confianza para poder explorar estos lugares oscuros sin tapujos, pero sin lastimarse. Tras una semana de ensayos, logramos crear este ambiente con todos los actores.

Con respecto al aspecto visual de la cinta, ¿cómo fue el proceso de construir esta estética y atmosfera que ayuda a transmitir la historia?
Trabajar con Jarin Blaschke, el cinematógrafo, fue increíble. Lo conozco desde hace siete años, y los dos compartimos un gusto por la época dorada de los cuentos de hadas. A la hora de planear la estética, no teníamos en mente crear algo en especifico, pero Goya, el pintor español, influenció bastante el estilo.  Lo que queríamos crear era una atmosfera que se sintiera como un recuerdo muy sensorial, que te transportará a ese momento.

Durante tu carrera, ¿cuáles otros maestros del terror han sido una inspiración para ti?
Yo crecí viendo películas horror, y creo que El Resplandor sin duda es una gran influencia para mi. Esto no es de terror en si, pero el personaje de la Bruja Mala del Oeste en el Mago de Oz es una gran inspiración para mi. Sin embargo, creo que Ingmar Bergman tiene la capacidad de asustarte como ningún otro director.

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Amanda Adame Comunicóloga para quien el cine y la fotografía son las mejores maneras de ver la vida. Es fan de Sofia Coppola y la estética de Wes Anderson, añora décadas pasadas y piensa que todo el mundo debería irse en un road trip por lo menos una vez en la vida.