Game of Thrones: «Oathbreaker»

La sexta temporada de Game of Thrones sigue por buen camino, olvidando el ritmo semilento de temporadas anteriores para deleitarnos con todo tipo de emociones: desde espectaculares peleas hasta giros que serán determinantes para el futuro de nuestros personajes. “Oathkeeper” sigue fielmente esta ruta, al guiarnos por numerosos frentes para demostrarnos que absolutamente nada está escrito en Westeros.

El más claro ejemplo es el Muro, con Jon Snow (Kit Harington) cobrando venganza ante todos aquellos que le traicionaron –sí, eso incluye a Olly– para luego abandonar su puesto como Lord Comandante tras la culminación de su guardia. Por momentos pensamos que el bastardo permanecería en su puesto, se reencontraría con Sansa y finalmente partiría con la intención de retomar Invernalia, para luego unificar al maltrecho Norte contra la amenaza de los White Walkers. Ahora sólo nos queda preguntarnos cuál será la siguiente jugada del guerrero…

Bran Stark puede presumir más tranquilidad, con un entrenamiento plagado de revelaciones sobre el pasado de los Siete Reinos. La última sesión llevó al joven lobo hasta la construcción que podría albergar uno de los máximos misterios de la historia: la Torre de la Alegría. Fue ahí donde Lyanna Stark permaneció secuestrada por Rhaegar Targeryen para aparentemente dar a luz al pequeño Jon Snow, quien fuera adoptado por Eddard Stark en un esfuerzo por garantizar su supervivencia. ¿Se cumplirá la largamente rumorada teoría de los aficionados? Parece un hecho, pero nunca podemos estar seguros con George R.R. Martin.

La tragedia de la noche fue para Rickon Stark, quien regresa a nuestra historia para convertirse en el nuevo rehén de Ramsay Bolton. Los amantes de Canción de hielo y fuego extrañarán las revelaciones de Danza de dragones que ubicaron al pequeño Stark en una isla de caníbales donde sería rescatado por Ser Davos Seaworth para luego ser tratar de ascenderlo como heredero de Invernalia. Pero no todo está perdido: el quinto libro de la saga nunca confirma el paradero y por ello, no descartamos que el joven fuera secuestrado por otros norteños ansiosos por afianzarse con el tiránico líder de la región. Sobra decir que esta captura podría hacer que Jon Snow marche hacia su tierra acompañado por un fiero ejército de salvajes, quienes finalmente serían apoyados por algunas leales familias del área.

Y para culminar con los Stark, Arya (Maisie Williams) recupera la vista para continuar con su entrenamiento. ¿Estará lista para convertirse en una valerosa guerrera al servicio del Dios de muchos rostros?

En otros frentes, Cersei (Lena Headey) y Jaime Lannister (Nicolaj Coster-Waldau) pretenden retomar el máximo poder para iniciar la guerra contra Dorne, pero todos sus esfuerzos son entorpecidos por los miembros del Consejo Privado. Estas diferencias prometen generar nuevos conflictos en Desembarco del Rey, ya que nuestros leones son apoyados por una distorsionada versión de quien alguna vez fuera Gregor Clegane.

Finalmente tenemos a Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), escoltada con otras viudas del khalasar que decidirán su destino. Por su parte, Varys y Tyrion Lannister (Peter Dinklage) empiezan a desarrollar un plan que pretende terminar con los Hijos de la Arpía y con todos los enemigos ubicados en Astapor, Yunkai y Volantis.

De este modo, “Oathbreaker” mantiene las fortalezas que han caracterizado la serie por seis temporadas: actuaciones memorables, batallas espectaculares y flamantes locaciones que logran transportarnos hasta el fantástico mundo creador por George R.R. Martin. En el caso particular de nuestro episodio, nos ponemos de pie ante la elección del Castillo de Zafra como la Torre de la Alegría.

Lamentablemente el capítulo no es perfecto, pues la producción sigue realizando cambios innecesarios en comparación con la saga impresa. Los capítulos anteriores ya mostraron alteraciones con Jaime Lannister, Sansa Stark y Doran Martell, entre muchos otros. Ahora Rickon Stark se suma a la lista, eliminando nuestras esperanzas de ver un valeroso rescat para simplemente convertirlo en un prisionero más de Ramsay Bolton. Sabemos que este giro agregará dramatismo a la historia, pero nos habría gustado conocer el paradero del pequeño lobo y cómo fue localizado luego de tantos años en el anonimato.

De cualquier modo Game of Thrones se mantiene como una serie de alto calibre y los tres episodios vistos hasta ahora nos hacen sospechar que la sexta temporada podría convertirse en la mejor de toda la historia de la serie. Después de todo, ya acumulamos muchas emociones en sólo unos capítulos, ¿se imaginan lo que veremos hacia el final de temporada?

Los cinco mejores momentos del episodio

5. El viaje de Sam

Todos hemos escuchado del singular Randyll Tarly y ahora, el mismísimo Samwell escoltará la historia hasta su polémico padre. ¿Qué papel jugará en el conflicto?

4. El camino de Arya

Pensábamos que la joven loba nunca avanzaría en su entremaniemto, pero la guerrera finalmente ha recuperado la vista y está cada vez más cerca de afianzarse bajo las órdenes del Dios de muchos rostros.

3. La renuncia de Jon

Un cansado Jon abandona la Guardia de la Noche para continuar su propio camino, ¿pero hacia dónde partirá?

2. La Torre de la Alegría

Eddard Stark busca reencontrarse con su hermana para confirmar una de nuestras teorías favoritas: R+L=J.

1. El regreso de Rickon

Tras varios años desaparecido, el pequeño lobo regresa a Westeros como nuevo rehén del tiránico Ramsay Bolton. Aunque el muchacho corre un gran peligro, su nombre podría ser determinante para unificar a los norteños contra el tiránico usurpador.

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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.