Jack Reacher: Sin regreso
Tom Cruise regresa como Reacher en un thriller efectivo, pero que nunca arriesga.
Cuatro años después de llegar la primera aventura de Jack Reacher, el exmilitar regresa ahora de la mano de Edward Zwick, director con quien Tom Cruise ya hizo mancuerna en El último samurai (2003), y lo cierto es que estamos ante una cinta efectiva bajo los parámetros del cine de espías, acción e intrigas militares-políticas.
Sin lugar a dudas, las novelas del personaje de Jack Reacher son un claro ejemplo de historias aisladas –un total de 21– que no necesitan leerse una después de la otra para engancharte y lo mismo ocurre con la película: para disfrutar la cinta no es necesario haber visto la pasada. Se trata de historias separadas y ningún personaje repite, salvo Tom Cruise.
En ésta, Jack Reacher llega a Virginia para conocer a la Comandante Susan Turner (Cobie Smulders) pero lo reciben con la noticia que ella ha sido detenida por traición. ¿Reacher se quedará cruzado de brazos? No habría película si así lo hiciera; además, descubre que él está siendo buscado por la ley ya que debe responder por una chica de 15 años que, se dice, es su hija.
La película bien podría dividirse en dos aspectos. Por un lado tenemos un thriller medianamente interesante, con una misteriosa organización que quiere hacerse rica y en la que sus villanos traen el mismo corte de cabello –comentario burlón hecho por el mismo Reacher–. Pero, sin duda, el lado más interesante sería el humano, donde vemos a un Jack Reacher lidiar con su hija adolescente. ¿Cliché? Un poco, pero lo cierto es que nunca habíamos visto a un actor de la talla de Tom Cruise en un papel de padre de una adolescente –lo habíamos visto en La guerra de los mundos, pero en ese entonces la situación era secundaria… y además era relación padre-hijo, aquí es padre-hija y sus «malentendidos»–.
Las actuaciones están ahí bajo un guion sencillo, con un par de escenas entre Cruise y Smulders que sobresalen, pero es la adolescente Danika Yarosh, quien por momentos se percibe acartonada, en modo de «adolescente-histérica-odia-al-mundo».
Jack Reacher: Sin regreso es de esos thrillers que apela a las audiencias más adultas, aquellas que disfrutan un thriller que se va cociendo lentamente con las típicas traiciones y peligros para nuestros protagonistas, donde no hay grandes explosiones, ni el CGI que vemos hoy en día. En cambio, se logra sostener por el peso de su estrella, tal cual como pasaba en el Hollywood de antaño… aquel que parece no tener regreso.
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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
