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Kate Hudson

02-02-2009, 2:00:57 PM Por:
Kate Hudson

La protagonista de Guerra de novias platicó en exclusiva con Cine PREMIERE.

Por Iván Morales / Enviado Los Ángeles

La que alguna vez fue conocida simplemente como la hija de Goldie Hawn y Kurt Russell –aunque él no sea su padre biológico, ella lo ve así– es hoy en día una de las actrices más cotizadas de Hollywood. Su nueva cinta, Guerra de novias, cuenta la historia de dos mejores amigas en una lucha por conseguir la única fecha libre de un salón en el Plaza Hotel para realizar su boda. Hablamos con la guapa actriz sobre ser productora por primera vez, su vida familiar y su boda ideal.

¿Crees que una mejor amiga puede ser la enemiga perfecta?
–Ríe–. Creo que a veces es fácil dejarse llevar. Sobre todo con los amigos, uno se siente seguro haciéndoles maldades. Con un amigo puedes pelear más o con mayor intensidad porque sabes que inevitablemente van a resolver las cosas. O por lo menos es lo que siento yo. Como que a veces nos proyectamos hacia los amigos y normalmente al final ya llegas al trasfondo de todo y a la razón real del enojo.

¿A que crees que se deba que a veces el único confort que encontramos sea con la comida?
Creo en realidad a mi reconforta más el vino. Sí, normalmente voy por el vino antes de la comida.

¿Qué tal fue trabajar con Anne Hathaway?
Genial. Ya nos conocíamos de antes y creo que eso ayudó. Pero en realidad sí somos muy diferentes. Digo, ambas somos actrices y a las dos nos gusta mucho cantar y bailar, pero en cuanto a personalidad, en sentido de la raíz de nuestra personalidad, somos diferentes. Annie es más estómago, yo soy más corazón.

¿Alguna vez competiste con alguna amiga por algo?
Realmente no soy muy competitiva. Excepto en los deportes, ahí sí. En eso sí, ¡soy hasta la muerte! –Ríe–. Pero en cuanto a relaciones y personas, no me la paso preocupada por ese tipo de cosas. De ser así la vida me aburriría muchísimo. Pero sí ha habido momentos en los que me topo con gente que por alguna razón u otra no les caigo muy bien o me tratan mal.

¿Y cómo lidias con eso?
Pues no sé… es su problema. O vienes y estás bien conmigo o quédate por allá y sigue sintiendo lo que sea. No les hago caso, porque no gusta estar alrededor de gente así.

¿Cómo fue la experiencia de ser productora en este filme?
Conceptualmente he estado involucrada desde hace como cinco o seis años y ha pasado ya por varios guiones. Algunos han sido muy obscuros y para adultos, otros demasiado familiares. Fue difícil llegar a una versión óptima para no alejar al público. Para ese proceso tuve mucha ayuda de la gente en Fox y otras personas que le entraron. Al final del día, yo quería hacer una cinta sobre la amistad. Es un concepto con el que cualquiera se puede identificar, igual que todo aquel que se haya casado sabe de la locura de la planeación. Y al final, dejar el mensaje que tus amigos siempre estarán ahí.

Tú siempre has viajado mucho, desde chica, ¿cómo le has hecho para mantener amistades largas?
Pues a mi mejor amiga la tengo desde los diez años, hoy en día no es difícil mantenerse en contacto. ¡Es el siglo XXI! Bueno, de chica yo no tenía internet, pero aún así, iba a la escuela y en la prepa… Además, si íbamos a algún lado porque mis papás estaban filmando, podíamos invitar a los amigos y ahí nos la pasábamos. En realidad tuve una infancia muy normal, bueno, aparte de los viajes y eso.

¿Alguna vez deseaste que tus papás no fueran actores?
No. Nunca lo cuestioné. Simplemente era lo que eran. Y ellos siempre se aseguraban de que uno de los dos estuviera en casa con nosotros, nunca trabajan al mismo tiempo. Excepto una vez, cuando yo tenía como 16, en que mi mamá estaba en Nueva York, creo que haciendo Todos dicen que te amo y mi papá estaba aquí en Los Ángeles haciendo Escape de Los Ángeles, pero todas sus escenas eran nocturnas, así que mi hermano y yo hacíamos fiestas diario.

¿Cuál es tu perspectiva sobre el matrimonio?
Para mí lo especial o emocionante nunca fue la boda en sí, sino más bien pensar en quién sería el hombre con quien compartiría eso. Quién sería el padre de mis hijos. Pero con la tasa tan alta de divorcios que hay… Y realmente nadie piensa, ¿quiénes serán los dos padres de mis hijos? –Ríe–.

¿Cuál crees que es el reto más grande para los matrimonios de hoy en día?
Definitivamente el mantenerse juntos. Creo que el desafío más grande en el amor en general es el ver qué hace que dos personas funcionen. Porque es diferente para todo el mundo.

Tu familia es un buen ejemplo de una relación que funciona.
Pues sí, de hecho sí. La cosa es que somos siempre muy honestos entre nosotros. Mi familia es de las que hacen una junta familiar y todos discutimos los problemas de los demás y así arreglamos todo. No hay secretos ni nada. Y me parece importante todo eso, porque puedes ver lo difícil que es, pero también lo bueno que puede ser.

¿De chica no tuviste el sueño de tu boda ideal?
No… realmente no. No sé bien por qué, pero creo que una parte también tiene que ver con el hecho de que a mí me toca vestirme con vestidos de gala muy seguido, y creo que aunque suene tonto, a muchas mujeres nos gusta mucho. Porque te sientes como una princesa. Y creo que para la mayoría de las mujeres ése es uno de los principales atractivos de la boda.

 

 

 

 

¡Felicidades! Encontraste el castillo y evitaste la boda. Ahora Shrek y Fiona podrán vivir felices para siempre.

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