Los Beatles al Cine (I):Mi nombre es John Lennon

Ayer finalmente tuve la oportunidad de mirar Nowhere boy, mejor conocida en México como Mi nombre es John Lennon, y tengo que aceptar que me gustó. Al menos en términos generales. Aunque de igual manera y con el mismo grado de sinceridad me veo forzado a decir que esperaba encontrarme poco menos que una basura, cosa que, repito, no ocurrió.

Como base de mi juicio, tan radical, baste decir que me he leído cuanto libro sobre Lennon ha caído en mis manos (incluyendo el anecdotario escrito por su ex mujer, Cynthia, quien lo describe con tal saña que a veces uno piensa que está leyendo la biografía de Pol Pot), y por ende me sé de memoria algunos aspectos de su vida. Conozco, pues, esa existencia plagada de tanta pero tanta tragedia que hasta parece haber salido de la pluma de un libretista mexicano. Fue por eso que no me había animado a mirar el filme, pues había observado previamente en el trailer a un supuesto Lennon adolescente que me pareció en extremo guapito, fresita y, como diría mi amigo Claudio, nalgasmeadas. Más parecido a un proto-James Dean o a un vampiro andrógino de Twilight que al primer Beatle. Y así pasó el tiempo hasta que de repente, y por recomendación de un amigo al que le creo todo o casi todo, finalmente me animé a alquilarla. 

Y no me arrepiento porque después de todo el chico que interpreta al compositor de Happiness is a warm gun y quien lleva la carga del filme realiza un trabajo más que aceptable, sostenido en buena manera en los certeros contrapuntos brindados por Anne-Marie Duff y la siempre genial Kristin Scott Thomas, respectivamente madre y tía del joven Lennon. 

Miren, juzguen y opinen. Y más de los Beatles llevados al cine en nuestro próximo encuentro.

Aquí el trailer del filme:

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Carlos Jesús González Carlos Jesús (aka Chuy) es escritor y periodista freelance. Desde 2006 radica en Berlín, desde donde colabora para distintos medios. Sus pasiones son su familia, la cerveza, escribir relatos y el cine de los setenta.