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Cine

Los ex – Crítica (21º Tour de Cine Francés)

08-09-2017, 2:11:48 PM Por:
Los ex – Crítica (21º Tour de Cine Francés)

Un relato coral de parejas fracturadas y solitarios esperanzados situado en la capital francesa. El actor y director Maurice Barthélèmy juega a Shakespeare, tropieza y cae varios escalones abajo con una comedia deslucida y llena de buenas intenciones.

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El encanto francés en la seducción podrá servir para rescatar una relación en declive, pero no alcanza para salvar una comedia mal escrita. Si tal encanto se expresa a través de lugares comunes, tanto peor. A través de un relato coral, Los ex conecta la historia de un puñado de parejas y ex parejas en busca del amor, incluso si éste está en la novia del mejor amigo, el ex de una relación previa, en un sacerdote o frente a las propias narices. Pocos ambientes más propicios para semejante ensalada que una capital grande, urbana y atestada. Y es que, como ciudad, que hace tiempo que París renunció a ser emblema de los clichés almibarados y no obstante, sin que este crítico logre explicar por qué, la capital francesa sigue siendo un espacio recurrente para que cineastas de talento relativo o escasa ambición continúen consagrándola como espacio para la realización amorosa.

La quinta y más reciente cinta del también actor Maurice Barthélémy –aunque primera en exhibirse en pantallas mexicanas– nos presenta a sus varios personajes parisinos que atraviesan alguna crisis de pareja, sea porque escapan de una relación incómoda, porque están en camino de inscribirse en una nueva o sea porque, sencillamente, han dejado de intentarlo y se han acomodado a la soledad. A pesar de ello, varios de ellos se ganan la vida ayudando a sanar a otras parejas fracturadas: un cura, un juez mediador en divorcios, un terapeuta, la locutora de un programa del corazón.

Poco a poco, el destino de los solitarios se cruza y se revuelve a través de coincidencias insólitas: una mujer se descubre aún enamorada de su ex, quien resulta ser el cura de su próxima boda; un papanatas (interpretado sin demasiada gracia por el propio realizador) intenta ligar con una mujer más joven y escapar de una policía al mismo tiempo, hasta descubrir que una y otra fueron pareja en el pasado, etc. Quizás en el fondo está la inspiración y la tradición de la comedia shakesperiana, de Mucho ruido a pocas nueces a Noche de reyes o El sueño de una noche de verano, pero si era ahí hacia donde el guion de Barthélèmy estaba apuntando, el resultado apenas y recuerda a Sexo, pudor y lágrimas (1999) o algún episodio flojo de Friends con el triple de parejas involucradas.

Hay en Los ex, cuando menos, dos películas distintas. Una se toma el tiempo para desarrollar personajes y conflictos humanos con mesura y empatía, como los interpretados por Jean-Paul Rouve (Amor eterno, La vida en rosa) o Patrick Chesnais (El llanto de la mariposa). La otra es una caricatura que juega al chiste de pastelazo y los gags basados en estereotipos de toda índole: gay, raciales, nacionales –el personaje hispano no sólo es un despropósito, sino que su aporte a la trama es un misterio absoluto–; es, pues, difícil que dos temperamentos tan distantes y distintos coexistan en el mismo libreto si sus realizadores no tienen la pericia ni la malicia para fusionarlos con éxito. Víctima de su propio deseo por alcanzar a los públicos más distintos, dispara en los pies de su propia premisa: una comedia de enredos en donde la confusión supera a las risas.

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autor Periodista, cinéfilo y lector compulsivo, conductor en Mi cine tu cine (Once TV), locutor, jazzero y tragón. Miembro de la Semaine de la Critique de Cannes en 2014 y del Berlinale Talents Press. Estando antes en París, pasaba más tiempo dentro del cine que afuera, así que volví a la Ciudad de México en donde el cine es más barato y, digan lo que digan, se come mejor.
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