Efectos Personales

Dos familias se relacionan entre sí, debido a que tienen una tragedia en común: ambas han perdido a alguien en crímenes violentos.  No sólo comparten la dolorosa sensación de la ausencia, sino que también viven y padecen casi a la vez, los laberínticos vericuetos de un sistema judicial que difícilmente resolverá sus casos. Y menos aún aliviará sus penas.

Esta es pues un filme de encuentros en la desdicha, donde quizás la única posibilidad de relación e identificación se puede dar entre quienes sufren esa experiencia común.

Michelle Pfeiffer es la mujer que ha perdido a su esposo, quedando a cargo de un hijo adolescente sordomudo, estupendamente interpretado por Spencer Hudson –la gran sorpresa de la película, que con su personaje es además el hilo conductor de la historia–.

Por su parte Ashton Kutcher es un joven imposibilitado de superar la salvaje muerte de su hermana gemela, que ha dejado una hija de cinco años. Junto con su madre, personificada por Kathy Bates, quedan a cargo de la pequeña.

Es este contexto el caldo de cultivo de los vínculos que tendrán estos seres humanos, tanto los que quedan como los que se fueron. Estos últimos dejando, además del vacío, sus efectos personales –esas posesiones u objetos de uso diario que son un permanente recordatorio de su existencia.

Habrá que decir que la recepción de esta película en los Estados Unidos fue literalmente lapidaria. Efectos Personales se fue directamente a DVD, sin exhibición comercial en cines. Y la poca crítica que la reseñó la destazó sin misericordia. Definitivamente no es para tanto. Al contrario, el filme es un interesante –aunque no del todo logrado– esfuerzo de un novel director por transmitir la pesadumbre en los silencios y actitudes de sus actores, en situaciones que no nos son nada ajenas en este país.

Nosotros definitivamente preferimos ver a un Kutcher arriesgado en papeles de esta naturaleza, que en esas sosas e inacabables pseudo comedias que ha protagonizado. Eso sí, aquí le mueve el tapete al personaje de Pfeiffer. Algo tendrá que atrae a las mujeres mayores.

–Carlos Del Río

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Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com