El ratón de los dientes 2
La producción cae en conflicto en cuanto al tipo de audiencia familiar al que está dirigida.
En El ratón de los dientes 2, los realizadores pierden la apuesta de entretener, al asumir que el sólo hecho de ver a un roedor animado va a jalar, no solamente la atención, sino el corazón de su público.
Si ya la primera (del 2006) había explotado la anécdota de la tradición de aquel ratón que deja a los niños una moneda bajo la almohada, a cambio de un recién mudado diente, ahora en su secuela se continúa insistiendo en esta aportación, sólo que ahora cada diente se transforma en perlas y luego se intercambia por oro en una joyería.
Así, conocemos a Lucas (Matías Sandor), un niño de ocho años muy curioso acerca del destino de los dientes que se lleva el ratón y de cómo le hace para aparecer en las camas de todos los pequeños del mundo. Un empresario sin escrúpulos aprovechándose del protagonista, Gil Penkoff (Manuel Manquiña), descubre la existencia del animalito bigotón llamado Pérez y amenaza con revelar sus secretos al mundo. Obviamente Lucas hará todo lo posible, junto con sus amigos y uno que otro ratón más, para evitarlo. El problema es que la tensión de cada escena se resume a ver a un adulto caricaturesco deseando fama y fortuna y a unos niños que sólo reaccionan en una misma nota, siempre queriendo ayudar al ratón, pero poco sabemos de su manera de ver al mundo, sus sueños y conflictos personales.
La producción cae en conflicto en cuanto al tipo de audiencia familiar al que está dirigida, pues presenta a una chica adolescente que cae en lo majadero al momento de llevarse con sus padres, cuando en pantalla incluso se ve muy pequeña para ya tener conflictos de pubertad.
Si bien hay un tratamiento de colores y vestuario en esta cinta, sumado a personajes en 3D mejor logrados que lo acostumbrado en cintas fuera de Hollywood, la actuación de los mismos está limitada a mostrar que sólo puede haber buenos y malos en esta historia. Se critica al capitalismo por querer explotar las buenas ideas, pero al mismo tiempo cae en la trampa de resaltar a un ratón Pérez quien también tiene su propia línea de producción. En lo personal, creo que el ratón de los dientes se merecía una historia más original y entrañable.
–Mario P. Székely
¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.
Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com
