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Cine

Familia tortuga

01-09-2008, 1:05:31 PM Por:
Familia tortuga

Una mirada original a los saldos de una pérdida afectiva. Entre las mejores sorpresas del joven cine mexicano.

Cine PREMIERE: 4
Usuarios: 2.5
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Lo notable en Familia tortuga, primer largometraje del mexicano Rubén Imaz, es la captura de atmósferas opresivas en una situación de duelo familiar. A un año de la muerte de una madre de familia, quienes le sobreviven (padre, hijo e hija adolescentes, un tío Manuel sexagenario) vagan perdidos con el desánimo a cuestas. Sólo la figura central del anciano que fantasiosamente platica con perros y plantas, confiere algo de vitalidad a un espacio doméstico de incomunicación y de rutinas, donde el recelo ha sepultado a la cordialidad.

Con la casa a punto de ser vendida, se anticipa el derrumbe final y la separación de estos cuatro seres. Tal es el clima desolador que presenta la cinta durante más de dos horas, mismas que transcurren sin mayor agobio para el espectador, debido en parte a la solvencia narrativa del realizador. La observación paciente de los cuatro personajes se acompaña de los conflictos y faenas domésticas en las horas previas a su programada visita al panteón donde reposa la madre, cuyo pequeño altar preside la sala de la residencia casi abandonada.

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Entre estos personajes en duelo, sobresale el tío Manuel (Manuel Plata López), en su mundo de soliloquios y extravíos sentimentales, haciendo las veces de asistente doméstico en su propia casa, con un lenguaje apenas inteligible y la mirada siempre tierna. El joven Omar (José Angel Bichir) vive penosamente su definición sexual y se refugia en la simulación del chat, en el frenesí del baile solitario y el disfrute de su propio cuerpo, desentendiéndose de su padre, hermana y tío, ocupados cada uno en desfogues también solitarios.

El menesteroso viudo José está a punto de vender a sus compañeros de sindicato para sacar a flote a la familia que apenas le reconoce cualquier esfuerzo; Ana, la hija (Luisa Pardo), sufre una decepción amorosa, en tanto su atormentado hermano se resiste a la seducción, tan deseada, de un joven futbolista. Con todo ello, no hay espacio para el tremendismo ni para el desbordamiento melodramático; en su lugar, tenemos un relato vigoroso y sobrio, crónica puntual del distanciamiento y de los reajustes afectivos de un clan.

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autor Es investigador del Programa de Culturas Digitales de la Universidad de Sydney. Es el editor fundador de cinepremiere.com.mx y escribe sobre cine, televisión y tecnología en diversos medios nacionales e internacionales.
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