Gato con Botas

Hay una leyenda de un forastero, lo buscan con varios seudónimos, pero el más conocido es simplemente Gato con botas (con voz de Antonio Banderas). Un antiguo amigo de la infancia, Humpty Dumpty, lo encuentra  para ofrecerle un trabajo: robarle las habichuelas mágicas a la pareja Jack & Jill, y para esto contará con la ayuda de una felina tan astuta como él, Kitty (Salma Hayek).

Es así como se desenvuelve la trama de este spin off del universo de Shrek, aquella franquicia que le dio un giro a infinidad de relatos fantásticos de hadas y príncipes haciendo burla de ellos. Sin embargo, con el tiempo, su fórmula se fue desgastando, pero por fortuna, Gato con botas no corre con la misma mala suerte que las últimas cintas de Shrek.

Ambos actores logran una agradable química en el doblaje, como ésa que vimos en Pistolero de Robert Rodríguez pero adecuado a una cinta para niños. Por supuesto es notoria la experiencia que ha logrado Banderas con el personaje, mientras que a Hayek le falta sentirse como pez (¿felino?) en el agua… aun así, sale airosa.

Es también importante señalar la participación de Guillermo del Toro como productor ejecutivo y consultor creativo, logrando así que los personajes adquieran una pronta empatía con la audiencia y no ser simplemente unos gatos y un huevo animado. Ojo también a uno de los personaje que dobla el mexicano, tanto en su versión en inglés como en español.

Resulta interesante que su director, Chris Miller, haya también sido responsable de Shrek tercero –la más floja de la franquicia– ya que en Gato con botas logra un trabajo más que digno, dejando atrás la farsa y concentrándose en entregar una comedia que cree en el potencial para hacer reír al público con sus propios chistes.

Probablemente dentro de su segundo acto (el más cargado hacia el lado fantástico) se perciba un ritmo más lento, sin embargo sirve de puente para presentarnos más sobre el pasado de Gato y Humpty Dumpty aunque siguen existiendo buenos gags.

La profundidad del 3D es natural, nunca se siente forzada y no hay cambios bruscos de iluminación con su versión en 2D; hay buenas secuencias de acción que logran adentrarnos en el formato tridimensional, aunque tampoco hay algo que sea completamente memorable.

Shrek como franquicia no buscaba sobresalir en el apartado de la animación, sino en el de la historia, mismo reto que cumple Gato con botas. Es cierto, nunca será tan sorprendente como la primera vez que vimos al ogro verde, pero sí es igual de divertida.

–Sergio López

Ve el trailer de Gato con Botas

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Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com