Héroes verdaderos
En un intento por atrapar el mercado infantil en los festejos del Bicentenario, la trama de la cinta se queda corta y la animación se mantiene en el plano del buen intento.
Ya hemos sido testigos de la suerte de cada uno de los filmes que sirvieron para celebrar el Bicentenario de la Independencia, y ahora llega el último: Héroes verdaderos, la apuesta animada del director Carlos Kuri que abre en 350 salas nacionales.
El filme narra la historia de Mixcoaltl (Kalimba) y Carlos (Carlos Rivera), dos jóvenes nacidos en la nueva España, el mismo día, pero de diferentes orígenes –uno indígena y otro criollo. Sin importar las diferencias de razas, crean una fuerte amistad, la cual los lleva a emprender una aventura juntos, que por azares del destino los lleva hasta la casa del Cura Hidalgo. Así, terminan siendo parte los hechos sucedidos durante este movimiento.
Hasta aquí todo marcha bien, las tramas de cada personaje se han desarrollado y justo cuando estamos ante el punto clímax del filme, éste simplemente no llega. Porque una cosa nos queda clara, esto es una producción para niños; y como tal, esperamos acción, algo que nos emocione y nos haga descubrir a los héroes reales. En cambio, recibimos una par de canciones –algo ridículas, diríamos– que acompañan a unos cuantos segundos de batalla. Esto sólo crea una expectativa que no se cumple, lo cual nos hace dudar si fue alguna falla en el guión o de plano de animación (¿quizá para no entrar en complicaciones técnicas de crear una gran escena de batalla?). Sea lo que sea, el filme nunca termina por atraparnos y sólo nos da una embarrada de historia, la cual por cierto, ya conocíamos.
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