Noches de encanto

Algunas películas son malas. Otras son buenas. Y algunas –como Noches de encanto– son tan malas que se vuelven buenas. Afrontémoslo, es difícil odiar una película con las icónicas voces de Cher y Christina Aguilera, y con algunos números musicales chillones que intentan desesperadamente revivir la nostálgica tradición burlesque. Hay que reconocer que es burlesque en el que nadie se desnuda, pero le funcionó a Penélope Cruz con su baile candente en Nine, y definitivamente cumple aquí con Christina Aguilera escasa de ropa ronroneando la canción “I’m a Good Girl”. Ok, a veces la trama recuerda a lo peor de Showgirls, pero aun con todos sus defectos –y son muchos para contarlos– esta cinta es un placer culpable totalmente satisfactorio y entretenido. Y eso no es algo malo, incluso la historia es vergonzosamente predecible.

Recién llegada a L.A., la ingenua granjera Ali (Aguilera) está vagando por Sunset Boulevard cuando de repente escucha música. Curiosa, entra a un lugar que resulta ser un club burlesque. La música es cool, las bailarinas sensuales –en sus medias de red, lentejuelas y brassieres vintage. Ali nunca había escuchado hablar de algo así antes, pero sabe que quiere ser parte de ello. Después de un incómodo encuentro con Tess (Cher), la dueña del lugar, le da un trabajo de mesera y, convenientemente, un lugar donde vivir, como compañera de cuarto del adorable y comprometido cantinero (Cam Gigandet). Por supuesto, cuando la “chica mala”, Kristen Bell, no se presenta a tiempo, la granjera tiene la oportunidad de probarse. Se sabe todos los números de memoria y canta en vivo en vez de con playback como todas, y sorprende por completo a Tess. No pasa mucho antes de que el éxito se le suba a la cabeza, pero al final, recapacita y elabora un plan para salvar a Tess de un inminente préstamo del banco. Y todos viven felices para siempre.

La cinta no es completamente carente de buenos momentos –especialmente entre Cher y Stanley Tucci, su amigo homosexual  y socio. Pero la cinta no es sobre una historia creíble o actuaciones brillantes. Esta cinta es la suma de sus estrafalarias partes –de sus descaradamente estrafalarias partes. Es como un chocolate caliente en una tarde lluviosa.

–Vera Anderson

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Mary Carmen Albarrán Mary Carmen siempre ha sido una ñoña... incluso antes de que se considerara cool. Fue editora de Cine Premiere 5 años y posteriormente saltó a las compañías de tecnología pasando por Comunicación en Google, siendo el Tío Netflix en Netflix y ahora ayudando a los famosos a usar Instagram, Facebook y Threads en Meta.