¿Quién muere hoy?

A veces es absolutamente necesario empezar por lo obvio, y esta reseña es uno de esos momentos, así que ahí va: no le busquen tres pies al gato; temática y, sobre todo, estilísticamente, esta cinta es un ¿homenaje?, ¿fúsil?, ¿ambos? de Elefante, de Gus Van Sant. Largos planos secuencia con cámaras que flotan por los pasillos de la escuela, siguiendo a los alumnos; empalmes de tiempo para presentar las distintas perspectivas entrecruzadas… visualmente el único elemento distintivo es la inserción de "entrevistas" estilo documental en la que los personajes se dirigen directamente a la cámara. El director incluso incluye a Van Sant en un agradecimiento en los créditos así que nunca esperó un premio a la originalidad, aunque esta cinta de bajo presupuesto –y técnicamente impresionante considerando que Thalluri tenía 19 años cuando la realizo–  logró seguir los pasos de Elefante con un buen recorrido por festivales internacionales (incluyendo Cannes) en el 2006.

Habiendo establecido que ¿Quién muere hoy? es ciertamente derivativa, hay que admitir que también es un interesante experimento con algo de sustancia. A las 2:37 de la tarde, se descubre un charco de sangre saliendo de un baño cerrado en una preparatoria. Es entonces que el reloj regresa para seguir las vidas de seis personajes que viven conflictos que incluyen presión paterna, homosexualidad, discriminación, bullying, etc. Los problemas de este grupo hacen palidecer a cualquier capítulo de 90210, y aunque rayan en el melodrama, están aterrizados por las excelentes actuaciones de un elenco novato. Todos pasan por tantas dificultades como para pensar que cualquiera de los seis podría terminar quitándose la vida en la muy gráfica secuencia de revelación final.

El mayor problema es que en lugar de mantenerse como una cinta reflexiva, pierde mérito al convertirse en un juego de "¿adivina quién se va a cortar las venas, quién da más?", tanto, que incluso los distribuidores en México consideraron ese elemento lo suficientemente atractivo como para ser el atinado título, el gancho de ventas. En ese sentido, la vuelta de tuerca será probablemente decepcionante para quienes la quieran ver por razones morbosas, y desafortunadamente distrae de la intención supuestamente reflexiva de la cinta, cuya inspiración, según el director, fue el suicidio de una amiga y el video que ella le envió antes de morir… aunque un periódico nacional aseguró que dicha historia era falsa, pero la verdad nunca fue establecida. La línea entre intenso drama que igualmente refleja la angustia adolescente y condena el suicidio, y explotación del morbo para, cual Viernes 13 parte XV, adivinar quién será el siguiente en morir, es muy sutil y esta cinta camina con un pie en cada lado.

–Miguel González

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Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com