Thirst
Estamos ante una obra que no sólo es redonda y fiel al género, sino una gran obra cinematográfica.
Algunos despistados podrían pensar que esta es otra de esas producciones que aprovechan el boom del cine sobre vampiros para ganar algo de dinero en taquilla pero, al igual que pasó con Déjame entrar, estamos ante una obra que no sólo es redonda y fiel al género, sino una gran obra cinematográfica.
El director Park Chan-wook vuelve a hacer equipo con el coreano Kang-ho Song, que ha protagonizado cintas como The Host, The Good, the Bad and the Weird y Sr. Venganza, esta última del mismo Park Chan-wook.
En Thirst se realiza una aproximación hacia el sacrificio personal que muchas veces exige la religión católica y lo lleva a los extremos dentro de un margen vampírico, donde no sólo es la sed de sangre como alimento, sino como placer de la carne, lo que hace que el sacerdote Sang-hyeon se cuestione si el fin justifica los medios, aun si eso implica tomar a Tae-ju como su compañera.
Probablemente Chan-wook no logró la excelencia que mucha crítica reconoció en Oldboy, sin embargo estamos ante un cineasta que ha alcanzado una madurez narrativa que no hace sino esperar por su siguiente obra, como un vampiro que espera volver a probar la sangre humana para satisfacer su más básica necesidad.
¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.