10 clásicos para ver en Netflix

Últimamente hablamos mucho de estrenos. Y, ¿cómo no? Con la cantidad de excelente contenido reciente que tenemos a nuestra disposición todo el tiempo, entre series y películas es prácticamente imposible mantenernos al día con todo. Sin embargo, para cualquier cinéfilo es muy importante conocer también un poco del pasado y así, entender también de dónde vienen muchas de las cosas que hoy en día disfrutamos. 

Nos echamos un clavado al contenido clásico de Netflix –la plataforma de cine en casa preferida del momento– para ver qué joyas escondidas nos encontramos por ahí… y vaya que hay mucho de dónde escoger. Si eres un cinéfilo de verdad, tienes que ver estos 10 clásicos disponibles en Netflix.

¿Qué otras joyas se han encontrado disponibles en streaming? Compartan sus recomendaciones abajo y ¡comentémoslas!

Nido de ratas, Elia Kazan, 1954

Hoy en día, y sobre todo con los más jóvenes, el nombre de Marlon Brando es quizá más asociado con su papel como Vito Corleone en El padrino. Sin embargo, mucho antes de eso, él se convirtió no sólo en una de las primeras grandes estrellas de Hollywood, sino que su estilo de actuación, adaptado de “El método” de Konstantin Stanislavsky, ya lo habían vuelto una de las grandes leyendas de la historia cinematográfica (sin mencionar, una de las más controversiales). En Nido de ratas, bajo la dirección de otra gran figura de la cinematografía norteamericana, Elia Kazan, Brando interpreta a un exboxeador que es obligado a perder una batalla y quien ahora tiene que lidiar con la corrupción, maltratatos y crimen organizados de los muelles. 

El puente sobre el río Kwai, David Lean, 1957

Esta cinta, ganadora de siete premios de la Academia, incluido el de Mejor película, es un drama de guerra sobre la construcción de un puente que permitirá a varios prisioneros de guerra regresar de su cautiverio. Además de la importancia que tiene el filme para la historia de la cinematografía mundial, su rodaje siempre ha sido un punto de discusión por el arduo trabajo que David Lean requirió de todos. Desde viajar más de 200 kilómetros para una sola toma, hasta el filmar entre lodo y a temperaturas extremas… por supuesto, David Lean recibió críticas por ser un tirano. Alejandro G. Iñárritu, estás en buena compañía.

Vertigo, Alfred Hitchcock, 1958

Una cinta sobre un hombre al punto del quiebre y lo que la obsesión le puede hacer a la mente humana. En ésta, Jimmy Stewart interpreta a un detective retirado que es reclutado por un antiguo amigo para seguir a su esposa (Kim Novak en uno de dos papeles que interpreta), pues él está convencido de que ella está poseída. Vertigo es una cinta que requiere de varias vistas para empezar a desmenuzar los muchos niveles de realidad que maneja, lo cual fácilmente explica su pobre recepción al momento de su estreno, pero su merecida reputación como una de las mejores cintas que Hitchcock filmó. Puntos extra a quien encuentre todas las referencias que Christopher Nolan le hizo a Vertigo en El origen.

Sombras del mal, Orson Welles, 1958

En parte infame por la interpretación de Charlton Heston como el mexicano Mike Vargas (con todo y cara pintada y bigote), ésta cinta de Orson Welles, filmada 20 años después de Ciudadano Kane es, fácilmente, su última gran película. Se trata de un film noir en el que un oficial mexicano (Heston, ajá), investiga una misteriosa explosión en terreno americano muy cerca de la frontera con nuestro país. Además de ser uno de los últimos verdadero ejemplos de cine negro, es notable por su increíble plano secuencia inicial. 

The Apartment, Billy Wilder, 1960

Si Charlie Chaplin inventó la comedia romántica con Luces de la ciudad, Billy Wilder la perfeccionó con ésta, la cual es ampliamente reconocida como su última gran película. En ella, Jack Lemmon es un oficinista quien, con la esperanza de conseguir una mejor posición en su trabajo, le da permiso a varios de sus superiores de usar su departamento como punto de encuentro para sus “encuentros amorosos extramaritales”. Entre enredos amorosos, malentendidos y su amor imposible por una fantásica Shirley MacLaine, Lemmon se las ingenia para dar una de sus mejores y más entrañables interpretaciones en un filme que consiguió diez nominaciones al premio de la Academia, incluido Mejor película, el cual se llevó a casa. O al departamento.

Matar a un ruiseñor, Robert Mulligan, 1962

Adaptada de la novela de Harper Lee, este “courtroom drama”, le valió un Oscar a Mejor actor a Gregory Peck y cuenta la historia de un abogado en la década de los 30 en Alabama (uno de los estados con mayores conflictos raciales de la unión americana) quien se da a la tarea de defender a un hombre negro quien ha sido acusado de violar a una chica. Tan vigente hoy como el día de su estreno, To Kill a Mockingbird es un filme que lidia con el honor, la justicia y el serle fiel a creencias de uno mismo.

Dr. Insólito, Stanley Kubrick, 1964

Dejando muy poco espacio para el debate, Stanley Kubrick es ampliamente reconocido como uno de los 5 mejores directores de la historia. Y ésta, su única comedia, es una sátira política sobre la Guerra Fría y los niveles absurdos a los que la enemistad entre Estados puede alcanzar. Peter Sellers, en un papel que le mereció una nominación al Oscar a Mejor actor –además la cinta recibió nominaciones a Mejor película, Mejor director y Mejor guion– interpreta tres papeles, cada uno más irreverente que el anterior. 

MASH, Robert Altman, 1970

Otro gran director “escondido” en el inmenso catálogo de Netlfix: Robert Altman. Situada en la Guerra de Corea, esta cinta bélica de Altman es claramente una analogía (poco disfrazada) de Vietnam y lidia con un hospital quirúrgico mobil militar y las personalidades que lo conforman. Aunque la cinta es una comedia –y tiene momentos verdaderamente hilarantes, incluida su canción temática escrita por el hijo de 14 años de Altman con el propósito explícito de escribir “la canción más estúpida del mundo”–, es una excelente pieza satírica que invita a la reflexión y se mantiene hoy en día igual de vigente que en su estreno.

Atrapado sin salida, Milos Forman, 1975

Se trata de la segunda película en la historia en ganar los cinco principales premios de la Academia: Mejor película, Mejor actor (Jack Nicholson), Mejor actriz (Louise Fletcher), Mejor director (Milos Forman) y Mejor guión (Lawrence Hauben y Bo Goldman). La película es una adaptación de la novela del mismo nombre y lidia con un prisionero quien se declara con problemas mentales para ser transferido a un hospital psiquiátrico. Una vez ahí, comenzará una luchar de poderes con la enfermera Ratchett, una figura autoritaria convencida de que el mejor tratamiento es el de la inquebrantable mano dura. 

Network, Sidney Lumet, 1976

Una razón debería ser suficiente para ver ésta cuanto antes: es la cinta favorita de Paul Thomas Anderson. En esta incisiva crítica a los medios y a los intereses corporativos que dictan el contenido, incluso, de los programas que deberían estar informando a la población, un hombre se atreve a decir lo que nadie quiere: Está harto y no lo va a soportar más. Con esta explosiva declaración comienza el derrumbe emocional del comentarista de noticias Howard Beale y, de ahí, los intereses corporativos de la cadena que representa se aprovechan de su anárquica popularidad para utilizarla en su propio beneficio. Es un drama ficticio, pero sus conexiones con una realidad absurda aún vigente, le acercan de forma importante a la farsa. 

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J. Ivan Morales Escritor, director de cine y director editorial en ésta, su amigable vecina publicación de cine, Cine PREMIERE. Nunca perderá la esperanza de una segunda temporada de Studio 60 on the Sunset Strip y Firefly.