10 razones por las que hay que trabajar en Pixar

El diseño del edificio fue de Peter Bohlin, diseñador de la nueva casa de Bill Gates –jajajaja qué diría Steve–. En este terreno alguna vez estuvo el parque de baseball de los Oakland Oaks y después, parte del complejo era una enlatadora de Del Monte.

Hace unos meses publiqué en Max los motivos por los que valdría la pena cambiar de chamba e irse a los estudios de animación. Después, tuve la oportunidad de volver a visitar sus instalaciones y me dieron ganas de hacer una actualización de mi lista pero con puras razones extrafílmicas, es decir, sin contar que trabajarías con lo mejor de lo mejor de la industria –guionistas, animadores, dibujantes, tecnología, etc– , en una casa productora que ha recaudado unos $3,200,000,000 dólares con sus seis primeros largometrajes y que bueno, son los que crearon Toy Story, ahí nada más. Si sienten que su trabajo ya les está dando comezón, no lean esto, nomás les producirá urticaria.

1.- ¿En tu actual trabajo te presionan tanto que hasta te duelen los hombros y la nuca? Si eso te pasara aquí, podrías ir al cuarto de masajes que está disponible para ti en todo momento.

2.- Si eres la comidilla de tus cuates por salirte a las 6 en puntito, en Pixar, tu horario de salida es sagrado. Existe la firme convicción que para poder aportar mejores ideas tienes que salir a vivirlas. Solamente así se sentirán reales en el producto final: la película.

3.- Todos te dicen que hagas deporte, pero a) los gimnasios son carísimos, b) en el tráfico ya se te quitaron las ganas de ir, c) para que te presten una cancha para cascarear tienes que pedir más favores que a Vito Corloene. Por eso Pixar tiene cancha de fut, volei en arena, duela de basket, gimnasio y, por supuesto, alberca.

4.-  Esa película de culto que quieres enseñarle a todo tu equipo pero sin invitarlos a tu casa y mucho menos prestándoselas, al fin lo podrás hacer. Tienes dos salas de cine y un teatro principal –con unas curiosas estrellitas que se encienden cuando se apagan las luces de sala– para programar tus propios ciclos fílmicos. 

5.- ¿Te levantaste tarde y te fuiste sin desayunar? Qué diablos, cuando llegues te estará esperando la barra de cereales y yogures gratis para que tu primer pensamiento a la hora de prender la máquina no sea “¿mis molletes con tocino o con jamón?”. Claro, también tienen una cafetería con alimento orgánico, pero ese sí cuesta, tampoco abuses.

Las áreas comunes como los baños o la cafetería, están en el atrio principal. Ésta ubicación facilita el intercambio de ideas debido a la interacción continua de todo el personal.

6.- ¿El espacio donde está el WC es más grande que tu escritorio? Podrás estirarte a tus anchas en los más de 67 mil metros cuadrados de edificación o los casi 16 acres de jardín. A eso le puedes agregar el rico sol de San Francisco y la ausencia de código de vestimenta. ¡Puedes irte en tenis para transportarte en el interior del edificio con tu patín del diablo!

7.- No importa si eres el vigilante de la caseta o el director general, es tu derecho ser parte de los cursos que te da la empresa de forma gratuita: historia del arte, yoga, actuación, escritura, modelado, fotografía…

8.- O para bailar salsa.

9.- Si te queda tiempo, puedes usar el equipo de cámaras y computadoras para hacer tu propio cortometraje.

10.- Seguro tienen descuentos en los productos Apple y entradas gratis a los parques de Disney. Amén de que son los primeros en ver sus propias películas, obvio.

Ven lo que les digo.

PD: En www.pixar.com siempre están buscando nuevos elementos. Mándales tu CV, a lo mejor te llaman.

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Carlos Gómez Iniesta Dirigió Cine PREMIERE de 2003 a 2015. También es profesor, jurado y asesor de programación en festivales. Los únicos maratones a los que va son de cine.