Batman eternamente
Un cambio en dirección y protagonista afectaron el trabajo que venía haciendo Tim Burton.
Batman regresa había dejado claro que el tono que Tim Burton estaba llevando sobre el hombre murciélago, muy cercano al cine noir, obscuro y con personajes retorcidos.
Es por ello notorio el cambio que hay en Batman eternamente, en esta nueva aventura todo es diferente a las dos primeras películas: ningún enemigo previamente presentado en la franquicia aparece, el interés amoroso de Bruce Wayne es nuevo (Nicole Kidman), la baticueva tiene jueguetes mucho más estilizados, Batman es interpretado por Val Kilmer y la dirección corre a cargo de Joel Schumacher.
Y desde su primer secuencia parece ir tropezando la cinta: varios acercamientos al batitraje mientras nuestro héroe se prepara para la batalla: sus brazos, piernas, máscara, pectorales, un momento… ¿esos son pezones?.
Val Kilmer no busca continuar lo que hizo Michael Keaton, toma un camino diferente y hace su propia versión de Bruce Wayne, con un humor por veces forzado, aunque algunas más natural. Mientras que su interés amoroso, Nicole Kidman, quien luce completamente radiante con una carga de sensualidad en todo momento, sufre en el desarrollo de su personaje quien es plano y por momentos infantil gracias a su capricho con Batman.
Mención aparte son los enemigos, por un lado Tommy Lee Jones en el papel de Harvey Dent cuyo origen como Dos Caras es explicado en tan sólo 10 miseros y mediocres segundos, con una inteligencia menor a su maldad. Por otro lado está Jim Carrey intepretando a Edward Nygma, mejor conocido como El acertijo, quien parece haber sido la mejor elección para el papel, pero con gustos excéntricos a la hora de vestir.
El origen de Robin fue respetado del cómic y se agradece la actualización del traje, sin embargo Chris O’Donell no otorga el suficiente carisma, mientras que la química con Kilmer es tan huérfana como los dos personajes que interpretan.
La construcción de Gótica sigue llamando la atención, ahora es mucho más colorida, en tonalidades neón, pero se llega a percibir un exceso del uso de maquetas e interiores, caso contrario a lo que sucedía en las Batman de Burton donde las locaciones reinaban.
Aún con detalles loables en producción, un soundtrack sólido y algunas secuencias interesantes, como aquella donde la cámara sigue a Batman cayendo de un edificio de lo alto, la película se percibe infantil, que busca desesperadamente alejarse de la psicología que había construído Tim Burton y con batipezones para ambos trajes.
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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
