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Cine

Bourne: El ultimátum – Crítica

21-07-2008, 10:49:07 AM Por:
Bourne: El ultimátum – Crítica

La mejor tercera parte del verano: un thriller de elegante realización y adrenalina constante. La trilogía Bourne se convierte, de ya, en un clásico.

Cine PREMIERE: 5
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Paul Greengrass y Matt Damon habían logrado una sólida dupla en La supremacía Bourne, entregando una película que marcaba una extraña mezcla entre un clásico cine de espionaje con elementos y gadgets modernos; ahora ambos regresan con la película de Bourne El Ultimatum, donde el hasta ahora amnésico Jason Bourne advierte a sus enemigos y a la audiencia: ahora recuerdo, recuerdo todo.

Bourne está dispuesto a vengar la muerte de Marie (Franka Potente) “alguien comenzó esto y voy a encontrarlo” es así que una palabra detona la carrera para capturar a los responsables: Blackbriar. Como es tradición en la franquicia, la acción toma lugar en diferentes lugares, de ahí que vayamos de Londres a Madrid, Marruecos y Nueva York.

Lo que logra Greengrass con Bourne El Ultimátum es redondo en todos los sentidos y entrega secuencias que demuestran un conocimiento y control absoluto de su trabajo; en cada una de los momentos de acción y suspenso se percibe un cuidado detalle a la dirección de actores, extras y a la hora de llegar a la postproducción, la edición y el diseño de sonido juegan un papel crucial para armar escenas brutales.

Bourne ultimatum película

Es así que tenemos a Jason Bourne cuidando a un periodista de un francotirador en una de las estaciones de metro más concurridas de Londres; o también escapando de la policía en las azoteas de Marruecos para brincar hacia una ventana mientras la cámara lo acompaña. Toda la técnica en Bourne El Ultimátum está perfectamente cuidada.

Dentro del apartado del guión, la historia del nominado al Oscar Tony Gilroy (Michael Clayton) no deja ningún cabo suelto y no se pierde en rebuscadas teorías de conspiración sin tampoco entregar algo simple.

Matt Damon se adueñó del personaje conforme pasaron las películas y le demuestra a los escépticos que puede llenar los zapatos del siguiente héroe de acción. El resto del reparto logra un trabajo natural, creíble y con una psicología presente.

Así mismo es de destacar la música a cargo de John Powell, quien mantuvo la calidad a lo largo de esta trilogía, entregando temas que por sí solos, logran una atmósfera envolvente.

Hacia su última parte, Bourne El Ultimátum demuestra que puede lograr una trepidante secuencia en una de las ciudad más transitadas del mundo como lo es Manhattan, y aquí sus realizadores no escatimaron en vaciar las calles, al contrario, se perciben como son: repletas de autos, gente y mucho movimiento, todo ello para terminar lanzar un auto desde un techo o estrellas una patrulla a toda velocidad.

La trilogía de Jason Bourne es de esos extraños casos en donde cada película supera a su antecesora, tanto en los apartados técnicos como artísticos y demuestra que el cine de acción no necesita de grandes explosiones, destrucciones enteras de ciudades o lo último en efectos por computadora, simplemente retoma lo básico de una idea –un hombre que persigue a otro– y lo convierte en algo espectacular.

Jamás se sale, sin embargo, de la vereda trágica y mucho menos pierde la intimidad que el espectador establece con el alicaído Bourne, animal acorralado en las pocas esquinas de un mundo hostil. A primera vista es un filme de acción veraniego, pero en el subtexto yace una dura crítica a la vigilancia del Estado sobre el individuo y a los métodos de tortura ejercidos a nombre de la democracia.

Las peleas cuerpo-a-cuerpo-cara-a-cara son un dechado de virtud en el montaje: los cortes, que mucho deben al cine oriental, conforman una bella coreografía de violencia junto a los precisos, dolientes, efectos de sonido. El reparto secundario bien podría cargar con una película entera: Joan Allen nos regala el temple desplegado en El contendiente, David Strathaim la frialdad analítica de Buenas noches, y buena suerte, y Julia Stiles la belleza sabionda de La sonrisa de Mona Lisa.

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autor Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
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