Siniestro – Crítica

El director de la popular pieza de terror El Exorcismo de Emily Rose (2005), Scott Derrickson, vuelve a dirigir un guión propio en la película de Siniestro. Cuenta la historia de Ellison Oswalt –interpretado por Ethan Hawke-, un novelista que, al escribir un libro sobre un sangriento asesinato, decide irse a vivir, junto con su familia, a la misma casa donde ocurrió el crimen que investiga. Cuando encuentra un viejo proyector de 8mm y una caja de cintas snuff, aparentemente del asesino, descubre que ha expuesto a su esposa e hijos a peligros fuera de su comprensión.

Si algo hay que aplaudirle a la cinta, es que nos brinda la oportunidad de disfrutar de una de las mejores interpretaciones de Hawke en casi diez años; probablemente desde Día de Entrenamiento (2001), no lo habíamos visto llevar una película con tanta tensión y de una manera tan impresionante. Sin embargo, para desgracia del elenco, el libreto termina por no permitir que el espectador se compenetre con la cinta más allá de recibir un par de sustos. Buenos sustos, pero sólo eso, finalmente.

El detalle de incluir imágenes del material encontrado por Oswalt es uno de los puntos más atractivos de la película, pues permite que el espectador vaya desenmarañando el misterio junto con el personaje principal. No obstante, la tensión dramática que se logra cuando se comienza a contar la historia de una persona real investigando crímenes reales se disipa casi por completo cuando estas atrocidades se le atribuyen a un ente paranormal. A partir de la segunda mitad, la película va en picada hasta llegar a un final completamente anticlimático.

No obstante, los amantes tanto del terror como del thriller policíaco podrán disfrutar de homenajes a otras cintas, desde El Resplandor (1980), hasta El Aro (2002), pasando por un grato cameo de Vincent D’Onofrio (Law & Order: Criminal Intent). El último acto, por ejemplo, cuenta con una fuerte influencia de clásicos de culto del cine español, como El Espinazo del Diablo (2001) o trabajos más recientes, como El Orfanato (2007), aunque, para efectos de la historia no funcionen del todo, pues algunas de las fórmulas utilizadas permitirán que los seguidores del cine de terror identifiquen los sustos mucho antes de que ocurran.

Pese a sus desaciertos, la película de Siniestro es, aún así, una de las cintas más terroríficas del año. La sola interpretación de Ethan Hawke y una banda sonora estridente y tensa son suficientes para mantener un ambiente tan aterrador como entretenido  la mayor parte del tiempo. Si es usted fanático del cine de terror, le recomiendo ir al cine a tratar de adivinar los sustos; y si no lo es y aún así decide ir a verla, le recomiendo seriamente pensar en la posibilidad de llevar puesto un pañal.

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Fran Hevia Fran Hevia es un comediante y escritor mexicano de cine y TV, con una vida como de película. Como de película de cine contemplativo, donde nunca pasa nada.